Bienvenido, mister Alonso
La afición estadounidense ha recibido al español como un ídolo y cree que “es un honor” que está en la Indy
Fernando Alonso se ha convertido en la estrella más mediática de la edición 101 de las 500 Millas de Indianápolis. Lejos de ser visto como un rival para los pilotos locales, los americanos han recibido al español con los brazos abiertos, conscientes de la calidad del piloto y el gran esfuerzo que ha hecho para estar presente en la histórica cita americana, y su agradecimiento se nota a cada paso que Alonso da en un pit lane y un paddock lleno de aficionados que sonríen al ver a uno de sus nuevos ídolos de cerca y poder sacarse una foto con él.
El ambiente en las 500 Millas no es nada comparable al de un GP de Fórmula 1. La ciudad está totalmente empapelada en sus tiendas, calles y monumentos emblemáticos con el lema “welcome race fans (bienvenidos aficionados a las carreras). Pero si a alguien han dado la bienvenida de una manera especial es a Fernando y eso se notó especialmente ayer, el primer día en el que las gradas del Motor Speedway se empezaron a llenar de hinchas ansiosos por ver al asturiano y el resto de participantes sobre la pista. Pero no solo eso. La Indy500 es algo más que una carrera, y es que incluso después de que los motores se apagaran hasta el domingo, los aficionados se quedaron en el circuito disfrutando de música, comida y bebida como si se tratara de una auténtica fiesta mayor.
“Las 500 Millas lo son todo. El Motor Speedway es una catedral. Es un fin de semana en memoria a los soldados (Memoria Weekend). Abuelos y nietos vienen aquí y muchos, no sólo por ver los coches, sino por el hecho de estar aquí, vivir la energía del sitio, que es muy profunda”, explicaba a MD Don Klotz, asegurando que “el hecho de que Alonso haya venido a las 500 Millas es una de las cosas más emocionantes junto a cuando Danica Patrick vino aquí. Es un honor”, expresaba, reconociendo que sería bonito que ganara Fernando, pero que “los aficionados del medio oeste queremos que gane un estadounidense”.
Diferente opinión tienen muchos hinchas americanos como Paul Brittain, de Carolina del Norte: “En América se vive una Alonsomania, absolutamente. Estoy emocionado por su participación en las 500 Mi- llas. Hay muchos americanos que quieren que gane Alonso. La gente no podía creer que escogiera venir a las 500 Millas en lugar de Mónaco”.
La cercanía entre la afición y los pilotos aumenta en el pit lane. ¿Se imaginan a aficionados a 5 metros de Alonso mientras hace un pit stop en la F1? Deberán venir a las 500 Millas para verlo y creerlo. “Quiero tocarlo”, decía Ramón Simarro, fan de Fernando que ondeaba orgulloso una bandera española a escasos metros del asturiano en el pit lane. “En cuanto Alonso anunció que venía a Indianápolis no lo dudé, no pedí ni permiso ni al jefe ni a nadie. Compré las entradas y dije, ‘luego ya veré como lo hago’. Hemos venido conduciendo desde Chicaco. La gente está como loca con Fernando, es como si fuera el número 1 de aquí. Esto es un show a lo grande”, exclamaba emocionado
Muchos americanos aseguran que quieren que Alonso gane mañana las 500 Millas
justo al lado de una famosa fan de Fernando, la japonesa Nana (la del abrazo con el ovetense en Australia). Con una bandera de asturias delante de su box, recibió la especial visita de la novia de Fernando, Linda Morselli, que le agradeció su apoyo. “Esto es para tí”, le dijo Nana a Linda, sorprendida al recibir un regalo por parte de la nipona. “Es té japonés, sé que le encanta”, le comentó a Linda, que no cesaba de agradecer el gesto de la aficionada. Este es sólo un ejemplo del cariño que está recibiendo el español en Indianápolis, un lugar que hace pocas semanas prácticamente conocía. Esto es la Indy, un show de aficionados y pilotos unidos por el amor por las carreras y ahora, la ‘Alonsomanía’
No falta aquí Nana, la fan japonesa que sigue a Fernando por todo el mundo