Ni estadística ni favoritismos

Si la estadística sirviera para algo, el Alavés necesitaría marcarle un mínimo de cuatro goles al Barça para intentar así ser campeón de Copa. Un objetivo incompatible con los registros del Luis Enrique en esta competición: en las tres temporadas que ha dirigido al campo, solo ha encajado 18 tantos en 26 partidos. En cambio, ha hecho 82.

Los números dicen, por tanto, que el Barça marca en Copa 3 goles y pico por partido. Pero, claro, son números. Es pasado y el fútbol es presente. Cada partido es distinto como bien se pudo comprobar en la Liga en el doble enfrentamiento con el Alavés. Los vascos ganaron el Camp Nou... y los catalanes les metieron 6 en Mendizorrotza.

El Barça, incluso sin estar fino, es favorito en la final pero esa condición, como la estadística, no garantiza nada porque no sabemos si hoy veremos al equipo que la semana pasada, el minuto 60, perdía 0-2 en casa con el Eibar...o el equipo que en la media hora final de ese mismo partido acabó ganando 4-2. La duda solo puede despejarla el equipo