Una crono de infarto lo decidirá todo
Pinot ganó la etapa y Quintana mantiene el liderato, pero con solo 53” sobre Dumoulin, favorito hoy al rosa en su terreno predilecto
Lo nunca visto. Por primera vez en sus 100 años de historia el Giro de Italia llega a su acto final con los cuatro primeros clasificados separados sólo por 53”, a la espera de lo pueda suceder hoy en la contrarreloj de Milán, de 29 km. Nairo Quintana intentará agarrarse a la maglia rosa para contrarrestar los presagios que apuntan a una victoria de Tom Dumoulin, gran especialista en la lucha contra el crono y que en la primera CRI del Giro, de 39,8 km, aventajó al colombiano en 2’53”. Fiel a su estilo de competir, el holandés mantuvo ayer la calma después de ver como se caía de un podio en el que estaba desde la jornada 10ª, fruto del buen rendimiento final de Thibaut Pinot. El francés, gran animador de los últimos días de la Corsa Rosa, ha llegado a la última semana en buena forma, creyó siempre en sus opciones de podio y ayer obtuvo el premio al tesón con una gran victoria que recompensa su esfuerzo y que lo deja a las puertas de su segundo podio en una grande, tras ser 3º en el Tour de Francia de 2014.
Katusha rompió la carrera
Antes del inicio de la penúltima jornada en Pordenone se sabía que Nairo, Nibali y probablemente Pinot lo tenían que intentar si querían aferrarse al podio. La duda estaba en saber el daño que harían sus ataques a un sólido Tom Dumoulin, pero nadie contaba con la presencia de Katusha, que desde la ascensión al Monte Grappa (km 122,7 de los 190 totales) marcó un ritmo infernal que imposibilitó la puesta en escena de otras tácticas diseñadas. Todo en beneficio de su corredor Zakarin. Movistar quiso aprovechar la inercia dejada por Katusha a favor de su líder Quintana, pero no fue posible.
Coronado Monte Grappa, el grupo de los elegidos se lanzó a tumba abierta, a la espera de poner ya todas las cartas sobre la mesa en la última ascensión del Giro, Foza, de 14 kilómetros, con los dos primeros al 4,2% y los 12 siguientes al 7,1%. Movistar empezó la ascensión controlando la situación, marcando un ritmo rápido y duro, que no castigaba en apariencia a Dumoulin. En las duras rampas de Foza, Quintana y Nibali lo intentaron varias veces. También Pinot. Dio la sensación por momentos que Dumoulin se quedaba, pero fiel a su estilo de
correr mantuvo la compostura, por más que coronara el puerto a 22” de sus máximos rivales.
A partir de este punto la carrera fue apasionante. En cabeza un grupo formado por Nibali, Quintana, Pinot, Zakarin y Pozzovivo, y tras ellos, como lobos, el grupo de Tom Dumoulin, que encontró la complicidad sobre todo de Jungels y Mollema. Guerra sin miramientos en los últimos 15 km, en bajada y con zonas de llaneo. Los integrantes de ambos grupos se entendieron bien. La diferencia se mantuvo entre los 9 y los 27”, siendo Pinot el más fuerte y listo al final, logrando el triunfo –el tercero de la temporada y primero en el Giro–y llevándose una bonificación que le aúpa hasta la tercera plaza, mientras Quintana entró 5º y no sumó los segundos de una bonificación que pueden valer su peso en oro, y Dumoulin sólo cedió 15 segundos a Pinot.
Sólo 53 segundos separan a los cuatro primeros clasificados a la espera de lo que pueda suceder en la soledad de una contrarreloj que vale por un Giro entero
DUMOULIN RESISTE
Ha aguantado todos los ataques y siempre ha encontrado a quien le ‘lleve’
MÁXIMA IGUALDAD
Los favoritos están muy igualados, con el pronóstico a favor de Dumoulin en la crono