JUICIO FINAL
Sólo la contrarreloj de hoy separa a Froome del 4º Tour. Bardet y Urán luchan por estar con él en el podio de París
Únicamente 29” separan a los tres primeros clasificados del Tour de Francia a la espera que se inicie hoy la contrarreloj individual de la 20ª etapa de la ronda gala en Marsella. 22,5 kilómetros que van a decidir si Chris Froome suma su cuarto Tour –tras los de 2013, 2015 y 2016– y las dos posiciones restantes del podio, ocupadas por Romain Bardet (2º) y Rigoberto Urán (3º), separados ambos por 6” y, un poco más atrás, Mikel Landa, que sueña con subir al podio, aunque lo tiene complicado.
A tenor del recorrido y de las cualidades de los tres máximos candidatos a la gloria de París –siempre y cuando no suceda ningún percance, basta recordar la dramática contrarreloj individual inicial de Dusseldorf (Alemania), con la desgracia personificada en Alejandro Valverde e Ion Izagirre– Froome es el máximo favorito en las apuestas. De los tres es el que tiene mejores dotes de contrarrelojista. Tiene un margen de 23” sobre Bardet y ya memorizó en su días las calles de Marsella en las que se disputa la CRI. Sólo un problema mecánico o físico apartarían al británico de la gloria, aunque en la previa se mostraba cauto.
Éste es el Tour más apretado que se recuerda –su victoria más reñida fue la de 2015, con 1’21” sobre Quintana–, y por ello ‘el keniata blanco’ mantiene la distancia, señalando en varias ocasiones a Rigoberto Urán como su principal rival. Cierto que ‘Rigo’ se defiende bien en la lucha contra el crono, pero sus últimas victorias en una CRI son de 2014, cunado se impuso en la TirrenoAdriático (18,5 km) y en el Giro (42,2 km). No sería nada extraño que le arrebatara la segunda plaza al héroe
Chris Froome
“
Tengo que correr para no perder la carrera, no para ganar la etapa, sin demasiados riesgos”
Romain Bardet
“
Quiero volar como un avión. Daré el 100%, a fondo. Espero un combate leal”
Rigoberto Urán
“
Es la etapa más importante de mi vida. Estoy cerca del amarillo”
galo, quien ya ha advertido que tiene intención de volar en el trazado técnico del apasionante penúltimo asalto del Tour. El perfil de la etapa es llano, con la excepción de un kilómetro de ascenso a la basílica de Notre Dame de la Garde –kilómetro 15,6. 1,2 km al 9,5%–, una rampa que ya ha sido definida como un muro. La clave del desarrollo de la CRI estará en esta subida, así como en la negociación de las dos o tres curvas delicadas del trazado. Froome no quiere asumir riesgos. Quiere controlar todo lo posible el desarrollo de una crono en la que va a ir “sin correr demasiados riesgos, apretando a tope cuando se pueda y levantando el pedal en las curvas”.
La mejor baza española es la de Jonathan Castroviejo. El campeón de Europa CRI podría dar al ciclismo español la primera victoria en este Tour