Fue lo más gratificante de mi carrera”
Javier Sotomayor
Hablar de Javier Sotomayor es hablar de historia viva del atletismo. El cubano, el mejor que jamás ha participado en un concurso de salto de altura, ganó el oro olímpico hace 25 años en los Juegos de Barcelona.
¿Qué siente al regresar a Barcelona 25 años después?
Me siento orgulloso de regresar al escenario donde logré ser campeón olímpico. Viví grandes e inolvidables momentos acá.
¿Fue el mejor momento de su carrera deportiva?
Fue el momento más gratificante. No creo que fuera el mejor, pero sí el más gratificante por lo que representa una medalla olímpica.
Usted ya llegaba con cartel de superestrella desde los veinte años. ¿Suponía eso mucha presión?
Sí, vine como favorito y ya no solo para los conocedores del atletismo, sino también para los aficionados de todo el mundo y, en particular, de mis seguidores cubanos.
Y lo de mantenerse durante década y media en lo más alto, ¿se lleva mal?
Sí, fue mucha presión por el compromiso que tenía con mi gente, con mi familia, con mis amigos. Pero sobre todo conmigo mismo. Era un compromiso, no solo en unos Juegos Olímpicos, sino también en cada competición a la que me presentaba.
¿Cómo recuerda como cubano ser parte de los mejores Juegos que hizo su país?
Haber pertenecido a esa generación, donde logramos catorce oros y treinta y cuatro medallas, fue un orgullo. Me llena de gratificación. No estuvimos ni en los Juegos del 84 ni del 88, lo que nos imposibilitó ganar alguna medalla olímpica. Tratamos de reunirnos con cierta frecuencia los deportistas cubanos que estuvimos aquí.
¿Significó aquella final olímpica de altura de Barcelona’92 un antes y un después en su disciplina?
El lance fue la preparación previa. Ser campeón olímpico con récord del mundo, que digan tu nombre y lo acompañen de esos dos hitos me hace sentir muy orgulloso.
También tuvo que vivir momentos complicados, como los de 1999. ¿Cómo se levantó?
Me estaban acusando de algo (dopaje) que no hice y que no era necesario para mí, más todavía sabiendo que me estaban haciendo controles antidopaje. No tenía sentido que ingiriera una sustancia prohibida. Se demostró un tanto, aunque no al cien por cien, mi inocencia.
Por esa razón, ¿le supo mejor la plata olímpica de Sídney 2000?
No. Yo no fui a Sídney con el afán de revancha, porque no tengo con quien tomarla. Si supiera realmente quien fue el culpable de aquella acusación, seguramente sí la habría tratado de tomar de forma personal.
Su récord del mundo sigue vigente. ¿Le superarán Barshim y Bondarenko?
Creo que estuvo muy, muy, muy bien el periodo de 2013 y 2014. No es que haya bajado el nivel, pero no están a la misma altura de aquellos años. Llevo veintinueve años a la expectativa de que alguien pueda batirme