La realidad superó a la ficción”
Daniel Plaza
La victoria de Daniel Plaza en los 20 kilómetros marcha de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 supuso un antes y un después para el atletismo español.
¿Qué sintió al subir a lo más alto del podio en unos Juegos Olímpicos en su casa?
Es el sueño de todo deportista. Participar en unos Juegos Olímpicos es importante, pero si encima consigues ganarlos todo se multiplica por diez. Pero además el condicionante mío en este caso era que se hacían en casa, con la afición muy pendiente de nosotros. Se podía compartir el momento con la familia, con los amigos. Y encima era la primera medalla de oro de un atleta español... Fue un hecho histórico que quedará ahí.
¿Se había planteado antes de los Juegos ese objetivo de ganar el oro?
Antes de la salida, lo que estaba programado era pelear por estar entre los cinco primeros. Cuando te quedas entre ese top5, puede pasar cualquier cosa. Pero el objetivo era estar entre los cinco primeros y disputar la prueba.
¿Se parecieron sus sueños a la realidad?
Evidentemente lo soñé alguna vez, pero la realidad superó a la ficción. Nunca pensé que ganaría una medalla de oro con todas esas connotaciones: en casa, en unos Juegos Olímpicos, la primera del atletismo español... Ni en mis mejores sueños podría haber imaginado que sucedería así.
¿Le cambió la vida aquel oro?
Me cambió la vida en el concepto de que tenía más reconocimiento, porque la gente nos conocía más. Al ser la competición en España hubo más seguimiento mediático. Pero en los años siguientes no me cambió. Continué entrenando y continué compitiendo de la misma manera.
Había hecho resultados buenos en Mundiales y Europeos. Pero dio el gran salto en los Juegos.
Yo estaba considerado un atleta relativamente importante por los éxitos en Campeonatos de Europa y del Mundo, pero el salto cualitativo fue el de los Juegos Olímpicos. Es un salto cualitativo porque consigues algo muy importante para un deportista.
¿Qué supone ser el primer español que ganó un oro olímpico en atletismo?
Para mí fue un orgullo. Además creo que es algo histórico, porque siempre estarás en los libros de éxitos de los españoles.
¿En qué cambió el atletismo español tras su oro, el oro de Cacho, la plata de Peñalver y el bronce de García Chico en Barcelona 1992?
Lo que hicimos con esas medallas, las del atletismo y las del resto de compañeros, fue dar a conocer a la gente que todos los deportistas españoles, con los medios necesarios, podíamos estar a la altura de cualquier país del mundo. Hasta entonces hubo un plan de ayudas que fue el ADO que invirtió dinero en los atletas, en los entrenadores y en los medios técnicos. Eso hizo que España cambiase en cuanto a resultados deportivos.
¿Qué ha supuesto Barcelona’92 para el deporte español?
Fue un punto de partida importante, porque fue el mayor éxito del deporte español. Aunque luego hemos descendido en medallas, sí se ha mantenido la línea