Victoria de equipo en la Clásica
Michal Kwiatkowski, primer polaco en lograr el triunfo en San Sebastián
Nueva jugada maestra del Sky, sólo que esta vez en vez de ser en el Tour de Francia fue en la Clásica de San Sebastián, y que en lugar de vestir con el maillot blanco que emplearon en la ronda gala lucieron su uniforme habitual. Michal Kwiatkowski lograba la victoria en las calles de San Sebastián después de ser el mejor al sprint, superando a Tony Gallopin (Lotto Soudal) y Bauke Mollema (Trek-Segafredo) tras casi seis horas encima de la bici, culminando con éxito la táctica de la formación británica.
Por delante, una apasionante edición de la Clásica de San Sebastián, de 231 kilómetros, doce más que en 2016, que recorrían Gipuzkoa, con los pasos por Jaizbikel y la subida final al monte Igeldo por Murgil Bidea, punto en el que se esperaba que se iba a romper la carrera, como así fue.
Tras varias escaramuzas y ataques, la carrera se iba a decidir en las duras rampas del monte Igeldo, a una media del 9% pero con tramos del 20%. Reagrupado el pelotón, Vanendert (Lotto-Soudal) fue el primero que movió ficha, en una partida en la que Mikel Landa (Sky) buscó un movimiento definitivo en los tramos más duros de la última ascensión, pero a los pocos metros de lanzar el ataque se pegaron a su rueda Gallopin, Mollema, Dumoulin y poco después Kwiatkowski, su compañero en el Sky .
Los cinco coronaron Igeldo con margen suficiente y entre ellos iba a estar la victoria en la 37ª edición de la Clásica. Mikel Landa se vació para Kwiatkowski, quien en el sprint final no tuvo rival, victoria que también celebró cerrando el puño Mikel desde atrás. Trabajo en equipo. “Tengo muy buenos recuerdos en esta tierra. Es un placer ganar aquí”, dijo después en rueda de prensa el ciclista polaco, el primero en ganar la Clásica de San Sebastián