El Arsenal sonríe a costa del Chelsea El acierto del Arsenal en los penaltis hizo justicia al partido que realizaron
Los de Wenger levantan la Community Shield tras vencer una vez más a su rival ciudadano, aunque esta vez a través de la tanda de penaltis
La fatídica tanda de penaltis decantó la Community Shield a favor del Arsenal, que vuelve a arrebatarle otro título al Chelsea y en esta ocasión sin Alexis Sánchez ni Özil. Los de Conte, que fueron de menos a más, entregaron el empate a su rival gracias a una torpeza de Pedro, expulsado a tan solo diez minutos para la conclusión de un choque que no tuvo más remedio que decidirse desde los once metros. Allí, los fallos de Courtois y de Morata condenaron a los del sur de Londres, que inician el año del mismo modo que acabaron el anterior: dejando escurrir un trofeo entre sus dedos.
Después del emotivo minuto de silencio en memoria de las víctimas del incendio en la Torre de Grenfell, el Arsenal supo sobreponerse a las ausencias deportivas con una puesta en escena notable, más propia de otra fase de la temporada que no la que corresponde al inicio. Netamente superior al Chelsea, a quien ganó a los puntos pero no a puntería en un primer tiempo en el que ambos técnicos apostaron por sus viejos rockeros. No era momento para experimentos, o eso entendieron el alsaciano y el italiano, enfrentados setenta y cuatro días después en otra final con carácter oficial. Lacazette, única novedad sobre el terreno de juego con respecto a la temporada pasada, fue una amenaza permanente para su oponente, siempre escurridizo e imprevisible.
Tanto fue así que el Arsenal dominó los compases de la primera mitad, mimando siempre el balón
y generando peligro desde los costados. Bellerín y Oxlade-Chamberlain dieron amplitud al equipo y el Chelsea sufrió, tanto con el juego de posición como cuando los de Wenger optaron por la verticalidad. Precisamente de ésta surgió la gran ocasión de los del norte de Londres, tras un disparo de Lacazette que repelió la madera.
Se palpó la confianza del Arsenal después del triunfo en la FA Cup hace algo más de dos meses. En Wembley, de nuevo, repleto como de costumbre, los ‘gunners’ anularon a un Chelsea incapaz de trenzar jugadas que inquietasen a su rival ciudadano.
El Chelsea acertó a la primera
El fútbol, a menudo, no entiende de justicia ni de poesía, sino de efectividad. La misma que tuvo el Chelsea a los pocos segundos de reanudar el segundo tiempo, cuando un error en la marca liberó a Moses, que entró por sorpresa en el corazón del área para definir y anotar el primer tanto del partido (46’).
El golpe fue duro para el Arsenal, a quien el gol desbarató el trabajo realizado durante muchos minutos. Reaccionó entonces Wenger con un doble cambio, a lo que respondió Conte con la entrada de Morata, recibido con una calurosa ovación. De los aplausos se pasó a la imprudencia de Pedro, que cometió una entrada que le costó la expulsión. Para más inri, Kolasinac aprovechó la falta lateral para cabecear y establecer el empate a poco para el final (81’), un tanto que anestesió la convicción de unos y otros, que decidieron su suerte a la lotería de los penaltis. Allí, el Arsenal fue infalible. No falló ninguno y celebró su decimoquinta Community Shield en el año en el que no estarán en Champions. Con un título bajo el brazo, en cambio, todo se mira con otros ojos