Sam Kendricks deja sin el oro a Lavillenie
Superó 5,95 en pértiga ganando a Lisek y al francés
Sam Kendricks demostró un gran estado de forma para superar el listón en 5,95m y llevarse su primer oro mundial. El norteamericano de 24 años saltó más que nadie en una noche fría en Londres, 15ºC, que dejó al plusmarquista Renaud Lavillenie con el bronce tras no poder con 5,89 que saltó después de venir directamente del listón en 5,75 metros. La plata para el polaco Piotr Lisek, con 5,89 a la primera. Y Lavillenie, aunque parezca increíble, sigue sin poder ganar un Mundial.
Todos iniciaron el concurso en 5,50 salvo Lavillenie. El francés, que a sus 30 años ya no se desenvuelve con la misma agilidad que le consagró como el mejor de todos los tiempos, reservó el máximo de fuerzas posible para exprimir su cuerpo en los momentos más necesarios. Su concurso comenzó con un buen salto sobre 5,65m y otro exitoso en 5,75m. Derribó sobre 5,82 y las primeras dudas aparecieron en su mente.
Paralelamente, el bronce en Río’2016 pasó limpiamente una altura tras otra hasta llegar al 5,95. El resto fue cayendo, entre ellos el oro olímpico Shawn Barber, octavo con un pobre 5,50m. Lavillenie continuó midiendo esfuerzos y saltó directamente a por el 5,89m. El primer intento (segundo tras venir de no saltar en 5,82m) lo derribó. En el decisivo puso la épica para sobrepasar el listón y mantenerse vivo en la lucha por el oro. A partir de aquí, se le hizo imposible volver a superar el listón, primero en 5,95 y después en 6,01. Con un nulo sobre 5,89, dejó la plata al polaco Piotr Lisek.
Sam se ha ganado el derecho de hacer sonar el himno de su país, una de las cosas que más le motivan. A parte de un gran pertiguista, Kendrikcs es subteniente de la reserva del ejército norteamericano en la base de Millington, Tennessee. Lleva el atletismo en la sangre. Su padre Scott fue un destacado atleta de cross y medio fondo convertido después en entrenador