Volver a los orígenes

Debut discreto en la Liga con una victoria contra el Betis que será recordada por los tres remates que Messi estrelló en los palos de la portería de Adán. Quedan diez días para que se cierre el mercado y la afición espera que lleguen los fichajes de Coutinho y Dembelé, que son de aquellos futbolistas que tienen calidad para ayudar a Leo, tal como reclamó Valverde en la previa del partido. Antes, sin embargo, quien tiene más números para que se consume su traspaso es Seri, el centrocampista procedente del Niza, previo pago de los 40 millones de euros de su cláusula de salida.

De cerrarse la incorporación del internacional marfileño el Barça llevaría invertidos en segundas opciones (Semedo, Paulinho, Seri y Deulofeu) 116 millones, sin haber ingresado a cambio un solo euro en traspasos que pudieran equilibrar ligeramente el gasto. Y todo ello sin contar que se puedan acordar las incorporaciones de Dembelé y Coutinho, que ante la intransigencia de Borussia Dortmund y Liverpool, amenazan con comerse de un bocado y con creces los dos cientos veinte dos kilos que dejó en la caja la fuga de Neymar al Paris Saint Germain.

Visto así quizás sería mejor guardarse el dinero para cuando baje la fiebre inflacionista y volver a los orígenes apostando por la cantera (Sergi Roberto, Aleñá y Deulofeu) como en su momento se hizo con Valdés, Puyol, Xavi, Busquets, Piqué, Iniesta, Pedro y el propio Messi, para construir el mejor Barça de la historia. Quizás sea la única fórmula de combatir los delirios de grandeza de los petrodólares de jeques o el dinero de origen sospechoso de magnates rusos. Aún a costa de poner en riesgo los últimos años a pleno rendimiento de Leo