Un ‘viejo zorro’ pese a su juventud
Tuvo cero problemas de adaptación, dejó su sello en 31 goles y es un crack ‘2 en 1’
Ousmane Dembélé llegó al Borussia Dortmund en julio de 2016 y su adaptación a la Bundesliga fue sumamente asombrosa y rápida para un futbolista de 19 años. Dio la impresión de que nunca hubiera jugado en otro sitio: esto es algo que quisiera remarcar, que siendo un adolescente Dembélé tuvo cero problema de aclimatación y que desde el primer momento actuó como si fuera un ‘viejo zorro’.
Un fuera de serie regateando
En cuanto a su perfil técnico, destacaría que es un as ofensivo con olfato de gol y generoso con los compañeros. En el total de sus partidos oficiales con el Dortmund sumó 10 tantos y participó en otros 21 con sus asistencias.
Sumados son 31 goles que llevan su sello de forma directa o indirecta, una cifra que habla por sí sola.
Dembélé asimismo es un fuera de serie a la hora de regatear, una de sus principales armas junto con la velocidad.
Además, rinde por igual en una y otra bandas y, más importante aún, es un peligro lo ponga donde lo ponga el entrenador: él cumple con su cometido cubriendo todo el flanco izquierdo y/o todo el flanco derecho. No tiene lado bueno, es desequilibrante en ambos, lo que constituye un plus: es un crack ‘2 en 1’.
El FC Barcelona ha fichado, pues, a un futbolista enorme, con un gran talento y que es increíblemente fuerte para su edad. Al ser tan joven es lógico que pueda tener, como le pasó en la segunda vuelta de la pasada edición de la Liga alemana, algún pequeño bajón en su rendimiento, aunque quiero hacer hincapié en que hablamos de un bache menor en comparación con todo lo aportado. “Hubo encuentros en los que yo mismo no acabé contento con mi actuación”, confesó él mismo en Kicker, haciendo gala de una autocrítica encomiable.
Finalmente Dembélé es un futbolista emocional, una virtud y en ocasiones un lunar: cuando le entran con dureza o si se siente tratado injustamente por árbitros o aficionados se deja llevar, quedando al borde de la expulsión. Le mostraron 10 amarillas: deberá calmarse en el Barça
Dembélé demostró en el Dortmund que es fuerte, autocrítico y muy emocional