El Barça, al ataque por Coutinho y LeBron presiona al Liverpool
Hoy puede celebrarse una reunión clave, mientras el crack de la NBA, accionista ‘red’, pide al club que negocie
Philippe Coutinho sigue siendo el gran objetivo del Barça en lo que queda de mercado estival. Hoy puede celebrarse una reunión determinante para saber si el futbolista brasileño, de 25 años, puede ver cumplido su sueño de vestir de azulgrana, según pudo saber MD de fuentes allegadas a una negociación de la que el Liverpool no ha querido saber nada hasta ahora. Son tres las ofertas rechazadas por los ‘reds’, la última hace nueve días por valor de 125 millones de euros. El Barça no desespera, es optimista y luchará hasta el final aunque tiene alguna alternativa en la recámara. Ángel di María gusta mucho pero el PSG, enfrentado al Barça tras el intento por Verratti y el fichaje de Neymar, es un obstáculo.
Además del propio Coutinho, que habría pedido no ser inscrito en la Champions, según beIN Sports y sigue al margen de sus compañeros (Jürgen Klopp dijo el viernes que ahora “está enfermo”), también está presionando de forma inesperada LeBron James. El crack de la NBA es accionista del Liverpool desde 2011 y, según pudo saber MD, ha enviado mensajes al grupo estadounidense propietario del club inglés, Fenway Sports Group (FSG), para que se abra a las negociaciones por Coutinho con el Barça y facilite su salida. Sus movimientos coinciden con una foto que colgó el viernes en Instagram vestido de azulgrana.
Mientras, en Anfield trabajan para atar a Renato Sanches, medio del Bayern de 20 años que no cuenta para Carlo Ancelotti, quien ya no le citó para jugar ayer en Bremen. Puede ocupar la posición
de Coutinho en el Liverpool como interior izquierdo. Sport Bild aseguró que Rafinha podría ser su sustituto en Múnich. El entorno del azulgrana negó contactos a este diario pero no escondió que quiere jugar y que lo ve difícil en el Barça, su prioridad. A Klopp le encanta Rafinha y no hay que descartar su salida. También gusta en Liverpool André Gomes, cuyo futuro culé es muy incierto