FROOME, EL AMO
Es más líder: demostró a sus rivales su fortaleza en Xorret de Catí y amplió su ventaja sobre Chaves a 28” Contador mejoró siete posiciones (17º) al ser el único que aguantó su tirón y Alaphilippe ganó la etapa
Chris Froome es más líder tras la 8ª etapa de la Vuelta a España (199,5 kms), con final en Xorret de Catí, un puerto de 1ª categoría con rampas del 18% y una pendiente media del 9% en sus cinco kilómetros. El británico llegó a meta junto a un bravo Alberto Contador, demostró a sus rivales su fortaleza y amplió su ventaja sobre Esteban Chaves a 28” tras una etapa ganada por Julien Alaphilippe, vencedor tras otra fuga con éxito.
Froome aventajó en 17” a Chaves, el mismo tiempo que cedieron otros candidatos al podio como Vincenzo Nibali y Fabio Aru. Nicolas Roche perdió 28” respecto al británico, pero mantiene la 3ª plaza, a 41” del líder. Nibali es 4º a 53” tras adelantar a Tejay Van Garderen, ahora 5º a 58” de Froome. Contador sigue a 3’10” del británico, pero mejoró siete posiciones –de la 24ª a la 17ª plaza– en su deseo de acabar en un lugar destacado en la Vuelta a España de su despedida.
La escapada se fraguó a partir del km. 35 con 21 ciclistas, Nelson Oliveira (Movistar) el más peligroso para la general, 22º a 3’02” de Froome. El portugués fue durante muchos kilómetros líder virtual porque los fugados marcharon casi toda la etapa por encima de los cuatro minutos con una ventaja máxima superior a los cinco.
Los ciclistas rodaron tan rápido que llevaban una media de 47 km/ h después de las dos primeras horas de carrera y el vencedor finalmente cubrió la etapa a 42 km/h. El Sky, un día más, se limitó a controlar la cabeza del pelotón, pero los fugados llegaron a pie de Xorret de Catí con margen suficiente para que el ganador fuese uno de ellos: 3’50” de renta.
Descenso de tres kilómetros
De Vreese y Buchmann fueron los primeros en probar suerte, pero cedieron pronto cuando llegaron Majka y Alaphilippe, de 25 años. El polaco y el francés se mostraron los más fuertes en la ascensión junto a Polanc, que logró contactar con ellos. Consciente de que Alaphilippe era el más rápido si llegaban juntos a meta, situada tras un descenso de tres kilómetros, Majka dio varios tirones con la intención de descolgar al francés. Sin éxito. El ciclista galo aguantó todos los arreones y se impuso con claridad en el sprint final, picando incluso un par de segundos a Polanc y Majka.
En la pelea de los gallos, Contador fue el único que aguantó el tirón de Froome y entró en meta a su lado, a 1’27” de Alaphilippe, que logró su primera victoria en una gran ronda. Por detrás fueron llegando el resto de candidatos al podio, sin perder demasiados segundos, pero viendo que el británico es el amo de la Vuelta, considerando además que Froome, como especialista, tiene el comodín de la contrarreloj de la 16ª etapa.
“No necesitaba atacar, pero aproveché porque me siento bien. Lo más importante para mí era seguir apretando y tratar de abrir huecos. Esto es ciclismo profesional y pueden cambiar las cosas. Mientras me encuentre bien y pueda tirar, aprovecharé cualquier situación”, valoró Froome.
“Mi rendimiento en Xorret de Catí es la señal de que estoy bien. Se confirmó que lo de Andorra fue un espejismo y es una lástima”, afirmó Contador en alusión al tiempo que perdió en la 3ª etapa, 2’33” que le alejaron de la cabeza.
Hoy tendrá la ocasión de dar otro saltito en la general porque la 9ª etapa finalizará en la Cumbre del Sol, un puerto de 1ª categoría de 4 kms al 9,1% de pendiente media y rampas del 21%