Kevin Durant alza la voz ante el poder del dinero
Dimisión casi masiva en lo que queda de la Junta de la Federación Española de Fútbol. Villar no ha dimitido pero parece que se va quedando solo en su situación de inhabilitado. Es el momento de hacer bien las cosas. Los presidentes regionales tienen que apoyar la celebración de unas elecciones serias y en especial la idea de hacer un nuevo reglamento que impida que cualquier presidencia pueda estar más de dos mandatos de cuatro años. A fin de evitar las corruptelas que se han dado no solo en fútbol sino también en baloncesto, tenis y otros deportes. La Federación Catalana debe ponerse al frente por la fuerza de sus clubs y el gran número de licencias de futbolistas y encabezar estos cambios para que la nueva RFEF sea moderna, transparente y no haga sonrojar a los millones de aficionados a este deporte. Andreu Subies tiene la ocasión de dar un paso adelante. Esperemos que así lo haga para el bien del fútbol Kevin Durant es una de las estrellas de la espectacular competición NBA. Su funcionamiento ha sido a menudo puesto como ejemplar y que tendría que aplicarse al fútbol europeo. El otro día, el as de los Golden State Warriors, antes en Oklahoma, dijo en una tertulia que “ya no hay lealtad, es puro negocio, hay dinero implicado, a los jugadores se les traspasa con nocturnidad y esto es el final de la implicación de muchos deportistas con sus equipos. El dinero rompe la lealtad, la amistad, el agradecimiento con sus equipos”. ¿Os suena? El dólar ya impera de forma determinante. Es aquello de que cuando un jugador quiere irse... pues se va. ¿Y por qué quiere irse? La mayoría de veces las razones son simplemente económicas aunque puedan taparse con argumentos de índole diversa. Money, money. Como siempre