“NO PUEDO PEDIR MÁS
¿Es posible explicar con palabras todo lo vivido en la noche del viernes en Anoeta? Sí. Hay una palabra y esa sería emocionado. Sabía que iba a tener un homenaje, que en el minuto 10 había una iniciativa para aplaudirme, pero hasta que ocurre y lo sientes, no sabes cómo vas a reaccionar. Además, poder marcar, que el equipo gane 3-0 haciendo las cosas muy bien, llegar al vestuario y que tus compañeros te aplaudan... es muy bonito. Fue todo muy emocionante, de los días que voy a recordar toda mi vida. Gracias a Dios salió todo a pedir de boca. Sentirte tan querido por tu gente es lo más bonito que hay. ¿Se considera un ‘rara avis’ en este loco mundo del fútbol? Cada uno elige su camino. En mi caso nunca he visto la necesidad de tener que salir fuera. Estoy muy contento con la decisión que tomé y me siento muy querido y respetado aquí en la Real Sociedad, por mis compañeros, por la afición y por lo tanto, estoy encantado. Me siento más querido que nunca. Siempre me he sentido muy valorado y muy querido, pero ahora que está llegando el final, quizá la gente valore más lo que he hecho y estoy súper agradecido. Quizá nunca haya celebrado un gol con tanto ímpetu... Uno cuando marca un gol no sabe cómo reaccionar. La Real es mi equipo desde pequeño. Desde que juego y antes, desde que era socio con 5 ó 6 años, siempre he sentido mucho cada gol, cada victoria de la Real y ahora, poder tener influencia en lo que hace tu club, es una maravilla. ¿El partido soñado, no? Sí. Quería que la semana pasara cuanto antes, que llegase el partido y que se hablase de que la Real había ganado y que estamos con seis puntos. Por suerte, eso fue lo que acabó ocurriendo y lo que era realmente importante. ¿Qué se le pasó por la cabeza cuando marcó? Felicidad, sobre todo por poder ayudar a que el equipo ganara, a que esté ahí arriba. Tenía miedo de que un día tan especial para mí se truncase porque el equipo no hiciese un buen partido o no pudiese ganar, pero por suerte salió todo como lo había soñado. Más no puedo pedir. ¿Ha sido una semana rara? Ha sido una semana muy especial. No le doy mucha importancia al tema del número de partidos, pero entiendo que es una cifra a la que muy pocos jugadores han llegado. He tenido más mensajes y más llamadas de lo habitual. No me siento muy cómodo cuando soy protagonista y por eso quería que pasara cuanto antes y que el equipo ganase. Pero llegar a 500 partidos no es algo sin importancia, ¿no? Forma parte de un grupo en el que solo están Gorriz, Larrañaga, Zamora, Arconada y usted... Claro que es especial. He tenido mucha suerte. Estar tantas temporadas en un club y que todos los entrenadores confíen en ti es algo muy bonito y me siento un privilegiado. Por llevar más partidos que otro jugador no me siento ni mejor ni peor. Solo es un número. Cuando juegue mi último partido será el momento de echar la vista atrás y ver cuántos partidos he jugado, pero no es algo a lo que le dé mucha importancia. Eusebio, en su época de jugador, también superó los 500 partidos. ¿Le dio algún mensaje para llevar de una mejor manera la semana? No hemos hablado sobre ello. Cuando entré al vestuario la luz sí que estaba apagada, me aplaudieron, me hicieron hablar un poco y me emocioné. Ha sido muy bonito. Me ha felicitado y nada más. ¿Imaginaba un comienzo de Liga como éste? En Vigo, sin hacer un gran partido, conseguimos la victoria, mientras que el viernes el equipo hizo una gran primera parte y merecimos conseguir los tres puntos. Esperábamos un Villarreal herido porque venía de perder ante el Levante, pero el equipo dominó, fue capaz de hacer todo lo que habíamos trabajado durante la semana e irte al parón con seis puntos no quiere decir nada, porque todavía queda mucho. Pero mejor irte con seis que con tres. ¿Qué le parece el nivel de los rivales que le ha tocado en suerte a la Real en la Europa League? Vivimos juntos el sorteo. Estábamos en el autobús. Ahí escuchamos que nos había tocado el Zenit. Luego, cuando llegamos al hotel nos fuimos enterando de lo del Rosenborg y el Vardar. Es cierto que es un grupo complicado, pero también resulta atractivo ¿Es el momento en el que más está disfrutando del fútbol? Estoy disfrutando mucho. Soy consciente de que son mis últimos partidos y trato de disfrutar del día a día. No solo de los partidos, sino de los entrenamientos en Zubieta y de todos los momentos con los compañeros.