THOMAS, UN ‘5’ QUE ES CASI DE 10

Thomas Partey firmó en Las Palmas un partido casi perfecto y responde a la confianza de Diego Simeone El técnico argentino ha impedido su salida en verano porque espera que sea importante en el club

Thomas Partey fue la gran sorpresa en el once inicial del Atlético ante la UD Las Palmas. El ghanés sólo fue titular en una de las pruebas de Simeone en toda la semana, la última, y finalmente fue él el elegido por delante de Gabi para el pivote en el equipo colchonero. El jugador venía reclamando desde hacía tiempo una oportunidad en el pivote.

El jugador se revalorizó con su final de temporada, en el que mostró una enorme polivalencia pero aún faltaba que el Cholo le diese la oportunidad de jugar en su posición, en la de pivote. Por fin lo hizo en Las Palmas y fue uno de los futbolistas destacados del partido. Un gol, 41 pases de los que sólo falló cuatro (más de un 90% de acierto), tres interceptaciones, siete recuperaciones totales, un 50% de acierto en los seis balones divididos que disputó... más de 11 kilómetros recorridos (el cuarto que más) y por supuesto un gol en los dos remates que intentó. Todo ellos según datos de Opta. El primero en el minuto 87 y uno después, bingo, gol.

El estadio de Gran Canaria es para el ghanés un sitio talismán. El africano se destapó como carrilero en el partido ante la UD Las Palmas del curso pasado, después de que el Giménez, que ya había sido recambio para ese puesto de carrilero y que se lesionase. El ghanés salió en la segunda mitad y se marcó un gran partido, gol incluido, el primero para él en ese curso. Meses después, de nuevo gol y de nuevo reivindicación.

Ya decíamos que Simeone había utilizado a Thomas de todo. De lateral derecho, de interior diestro, de ‘stopper’, de enganche por detrás del delantero... De todo menos de pivote. El seleccionador de las ‘Black Stars’ Avram Grant le usó en esa posición en la Copa de África del año pasado, pero también de segundo delantero, con un buen resultado. En el Almería, esa fue suposición, la de pivote. En el Mallorca, lo mismo.

El despliegue físico del africano ha hecho reparar al club colchonero en que cuenta con otro jugador del perfil de Saúl Ñíguez o José María Giménez, auténticos todoterrenos que pueden jugar en muchas posiciones. De ahí que durante este verano, el Cholo le cerrase la puerta de salida a pesar de que contaba con clubs de Champions dispuestos a poner mucho dinero por él. El africano fue renovado hace unos meses, por tres temporadas más, por lo que queda vinculado a la entidad rojiblanca hasta junio de 2022 pero era evidente que con tan pocos minutos y oportunidades como en la temporada pasada, era un futbolista abiertamente desaprovechado.

En este curso pasado disputó 1.000 minutos exactos, repartidos en 24 partidos, pero sólo nueve de ellos de titular, en los que anotó un gol y dio tres asistencias. El Atlético se comprometió con el jugador a buscar una solución de cara a esta temporada que se avecina puesto que en el club son conscientes de que no se ha sido justos con él. Y parece que el asunto empieza encaminarse con la titularidad y sobre todo el partidazo que el ghanés se marcó en Las Palmas.

Ya durante la pretemporada, Simeone tuvo algún guiño con él. El jugador se presentó antes de lo previsto para comenzar el trabajo y el técnico siempre ha valorado positivamente su actitud y desempeño, siempre en silencio, siempre trabajando, siempre al servicio del equipo. Otro gesto más, la venta de Kranevitter al Zenit se debió en buena medida al hecho de que el técnico entiende que el ‘5’ que se buscaba ya está en casa. Hasta seis jugadores se pueden desempeñar en ese rol de pivote en la actualidad Gabi, Saúl, Augusto, Koke, Thomas y Giménez. Es decir que no hacía falta acudir ahora al mercado a por gente como Fabinho cuando ni siquiera se puede inscribir lo que en operaciones como las de Vitolo o Costa ya se ha demostrado que es un lastre aún mayor al ya que ya de por sí tiene encima el Atlético. De ahí que Simeone le cerrarse la puerta al ghanés y que éste le haya respondido con un partidazo