Hamilton, imperial en Spa
Se impuso a Vettel y Ricciardo con una carrera perfecta, Alonso abandonó por falta de potencia y Sainz logró puntuar (10º)
Fin de semana de ensueño para Lewis Hamilton. Un día después de igualar a Schumacher como piloto con más poles en la historia de la F1 con 68, redondeó su actuación en Spa-Francorchamps con una carrera perfecta. El inglés, que antes del parón veraniego se mostraba errático y nervioso, mostró su mejor nivel al GP de Bélgica. “He venido aquí a hacer esto”, exclamó el inglés, emocionado por ganar en Spa, el primer trazado que pisó junto a su padre. “No éramos nadie y soñábamos con estar en este podio. Es la demostración de que no hay que dejar de insistir. Los sueños se cumplen”. Y precisamente esa constancia en lograr un objetivo fue el que le llevó al triunfo por delante de Vettel, segundo, y Ricciardo, tercero.
El británico no sólo volvió a demostrar que es el mejor a una vuelta, sino que en su GP número 200, dio una clase magistral a sus rivales, ganando una prueba que se le complicó mucho al final debido a la entrada del coche de seguridad, acercándose a tan sólo 7 puntos de Vettel en la clasificación general del Mundial.
Lewis Hamilton sabía que no podía fallar en Spa. Es un circuito de los denominados Mercedes debido a que la potencia de los de Brackley les daba ventaja. Tras una salida sin percances, en la que Hamilton pudo aguantar la primera plaza, la victoria del inglés parecía clara. Pero todo cambió en la vuelta 31, cuando los dos Force India pusieron el ‘picante’ que le faltaba a la prueba para originar así un final apasionante. Pérez tocó a Ocon antes de llegar a Eau Rouge en una maniobra muy peligrosa, obligando a que el coche de seguridad hiciera acto de presencia en la pista para abrir de nuevo una carrera controlada por Lewis. La mayoría de pilotos aprovecharon para realizar su última parada a boxes, entre ellos, Hamilton y Vettel, pero con una gran diferencia: Lewis no tenía más ultrablandos.
Victoria con todo en contra
El tricampeón de F1 se vio obligado a defender su posición con uñas y dientes en la relanzada con el neumático blando, que se había enfriado mucho detrás del coche de seguridad y que le iba a dar un menor ritmo ante un Vettel desatado con los ultrablandos. Pero con todo en contra, Hamilton se creció. Ambos se pusieron en paralelo y el británico le cerró a puerta al piloto de Ferrari en Les Combes, para posteriormente imponer un ritmo frenético con peor compuesto que le permitió sellar un triunfo heroico. Bottas, con el mismo neumático, perdió la posición de podio al final al verse superado por Ricciardo y Raikkonen, algo que da todavía más mérito a Hamilton por su hazaña.
Alonso, sin potencia, Sainz brilla
Fernando Alonso volvió a sufrir la falta de velocidad y los problemas de fiabilidad del motor Honda pese a montar una nueva especificación en Bélgica. Todo sigue igual para el asturiano, que realizó una salida increíble superando por fuera a Ocon y Hülkenberg en la primera curva. Pero su magia quedó en nada en la recta de Kemmel, donde el galo, el alemán y Grosjean fulminaron al McLaren del español. El bicampeón, muy enfadado, no podía hacer nada para retener a sus rivales, y finalmente su ‘tortura’ acabó en la vuelta 26 por falta de potencia. También con déficit de velocidad, Carlos Sainz consiguió un punto que sabe a gloria terminando décimo. Falló en la salida pero apostó por ir a una sola parada y se llevó un premio inesperado al verse beneficiado por el coche de seguridad, momento en el que calzó el súperblando para terminar por primera vez en Spa