Los agentes prefieren el extranjero
El nuevo tratamiento de las comisiones hace menos rentable traer cracks a España
Los equipos españoles parten en clara desventaja respecto a sus rivales europeos a la hora de confeccionar una plantilla competitiva. La fuerte fiscalidad que pesa en nuestro país sobre las rentas del trabajo ha sido históricamente un elemento que ha jugado en contra de Barça, Real Madrid y los equipos españoles de Euroliga, salvo en el caso especial del Baskonia, con una fiscalidad propia mucho más reducida. Pero a ese handicap se ha acentuado en los últimos tiempos por dos motivos. El primero es el cambio de criterio sobre los derechos de imagen de la Agencia Tributaria, que ahora es mucho más rigurosa con el límite del 15% sobre los ingresos totales y además investiga que haya una gestión efectiva de esos derechos a través de una empresa. Muchos de los conflictos de Hacienda con futbolistas en estos años (también los hay en el basket, aunque menos públicos) tienen este origen.
El segundo motivo es el cambio en el tratamiento de las comisiones de los agentes, que ahora varios equipos, entre ellos Barça y Real Madrid, incluyen dentro del salario del jugador. Históricamente los agentes han cobrado una comisión de un tanto por ciento (entre un 7 y un 10% según los clubs) del contrato bruto que firmaba su representado. El club pagaba por un lado al jugador y por otro al agente, que le giraba una factura por sus servicios con el correspondiente IVA del 21%.
Para evitar líos con Hacienda, los clubs optan ahora por incluir el pago a los agentes dentro del salario del jugador, lo cual ha provocado más de un problema en las negociaciones de este verano. Sin ir más lejos, tras haberse llegado a un principio de acuerdo el traspaso del Rolands Smits del Fuenlabrada al Barça está paralizado porque el agente daba por hecho que su comisión no estaba incluida en la ficha del jugador como así interpreta el Barça. La diferencia es notable (unos 150.000 euros) pues al salario del jugador se le retiene en torno a un 45% de IRPF. Pagando directamente al agente, su comisión no tenía retenciones pues se facturaba por un servicio.
Un ejemplo: si hasta ahora un equipo fichaba a un jugador por un millón de euros brutos le pagaba aparte al agente 100.000 euros (comisión del 10%). Ahora si incluye esa cantidad en el contrato del jugador, como éste tiene un 45% de retención de IRPF la comisión se queda en 55.000 euros. Para seguir ingresando lo mismo, los agentes deben elevar su comisión hasta un 18 o 20%, algo que encare- ce mucho la operación y a lo que se niegan los clubs.
Esta situación esta haciendo que, ante ofertas similares, bas- tantes agentes estén priorizando la colocación de sus jugadores en otras ligas de Europa (o en USA o China) antes que en España pues su comisión no se adelgaza en el proceso como sucede ahora aquí.
Aún es pronto para comprobar los efectos de esta nueva situación pero está claro que no ayuda a la competitividad de nuestros equi- pos en el mercado del baloncesto y puede alejar de España a muchos cracks
Al ser incluida ahora su parte en el salario del jugador, el agente pierde un 45%