Consejos para Dembélé
Fui extremo en el Camp Nou y sé que es la posición más difícil que hay en el fútbol. Ahora llega Dembélé. Triunfará si no olvida lo que le ha traído aquí.
l primer día de Dembélé en el Barça demuestra que se trata de uno de esos jugadores que crean una expectación especial. Hay fichajes que sirven para hacer equipo y otros, los más escasos, que traen un extra: lo diferente. Dembélé es aún muy joven pero tiene esa cualidad. Ser diferente es lo que le ha llevado hasta el Barça y, para triunfar aquí, esa es la regla de oro que jamás debe olvidar.
Para ser extremo y ser bueno hace falta personalidad. No conozco ninguno que haya sido recordado por pasar desapercibido, porque la condición indispensable del ‘7’ o el ‘11’ es jugársela. Y, ya se sabe, el que se la juega, algún día puede perder. Aun así, la clave es que vuelva a jugársela. Esconderse es lo peor que puede hacer un jugador de banda. Lo digo por experiencia. Ya sabrán los socios más veteranos que algún pito me llevé el día que no me salían dos regates. Recuerdo un Barça-Madrid que acabó con un gol mio en el último minuto tras una tarde de silbidos. Otros como el ‘Lobo’
Carrasco pueden explicarlo también. Hoy el aficionado sabe más porque ve más fútbol, pero eso sigue siendo ser extremo del Barça.
Tengo muy claro que la posición de extremo es, sin duda, la más difícil e ingrata que hay. Te llegan menos balones que a los que están por el medio y regateas con una línea de cal pegada, así que sólo puedes ir recto o hacia adentro, porque si no te sales del campo. Cuesta mucho ser regular en el rendimiento. He podido ver a Dembélé algunos partidos y es un jugador vistoso y espectacular, que no renuncia nunca al desafío en el uno contra uno. En el Barça debe seguir haciendo eso, sin complejos, sin miedo, eso es clave. Aun a riesgo de que le comparen con Neymar.
En el fútbol actual cada vez hay más jugadores de pase y cada vez menos que sepan regatear. Por eso jugadores como Dembélé van tan buscados, porque aportan solución individual al juego colectivo.
Deulofeu también puede y debe no olvidarlo ni desanimarse. Esa es la vida del extremo.
En el Alavés-Barça del sábado, como antes en el estreno de la Liga ante el Betis, vimos un 70-80% de posesión de balón por parte del equipo azulgrana, pero si no es por
Messi en exclusiva, poco desborde y pocas ocasiones del resto. Con
Dembélé y Suárez se pueden sumar. Repito: si querer ser trascendente es lo que ha traído Dembélé al Camp Nou, pues que siga haciendo lo mismo. Tener a Messi poniéndole balones al espacio será una bendición para él. Estoy impaciente por verlo. Esa impaciencia es la mejor expectativa de un fichaje