La selección dejó las expectativas muy altas
El partido entre el Real Madrid y el Valencia, que finalizó 2-2 en el Bernabéu fue disputado, emocionante y bien jugado. Esto sólo acaba de empezar, pero el Valencia apunta hacia una gran campaña. Con lo poco que he podido ver hasta ahora, creo que veremos a un equipo muy diferente a la campaña anterior. En cuanto al Madrid, todo el mundo habla del “gran fondo de armario” con el que cuenta Zidane pero, al final, cuando le faltaron algunos de sus titulares indiscutibles, vemos que el equipo no salió adelante ante la adversidad, por mucha ocasión que tuviera. Ha pasado toda la vida y seguirá pasando. Siempre habrá la distinción entre los jugadores titulares y los reservas, y cuando falten estos primeros, algo se notará en el terreno de juego La selección española me sorprendió para bien. Esto puede ser algo positivo o negativo de cara al futuro, ya que ahora las expectativas de todos están muy, pero que muy altas. Italia me decepcionó. En ningún momento le complicó las cosas a los de Lopetegui, que parecían ir flotando por encima del terreno de juego. España controló la situación en todo momento y fue superior. Los tres goles de diferencia casi se quedaron cortos.
Históricamente, el combinado italiano es muy incómodo de afrontar, pero a día de hoy no está a la altura. Tampoco lo estuvo Marco Verratti, que no brilló en ningún momento. Esto confirma una vez más que muchas veces no depende únicamente del jugador y que las circunstancias en las que se encuentra este afectan, y mucho. Verratti no juega con Italia igual que lo hace en el París SaintGermain, porque tampoco está rodeado por jugadores del mismo nivel ni calidad. Esto es así