Llega la hora de la verdad
Chris Froome defiende en el mítico Angliru 1’37” de margen sobre Vincenzo Nibali y Alberto Contador tiene el podio a 1’17”
La madre de todas las batallas está servida. Después de 3.088 kilómetros y 19 días de dura competición, los supervivientes de La Vuelta afrontan hoy la última gran y decisiva etapa, a falta del ‘paseo’ hacia Madrid de mañana. Y concluye en uno de los escenarios más míticos y más exigentes del ciclismo internacional: el Angliru. Un infierno al que la ronda española acude con la clasificación muy ajustada, con un Chris Froome que tiene su primera Vuelta y su primer doblete Tour-Vuelta a sólo 117,5 kilómetros. Lidera la clasificación general con 1’37” de margen sobre Vincenzo Nibali. ¿Suficiente? A priori parece que sí. Froome, que no olvida el sufrimiento en las rampas de Los Machucos –llegó a decir que no le gustaría volver– así lo espera, pero ya advertía ayer que lo que le espera hoy es “brutal. Todo el mundo está cansado a estas alturas de carrera, pero me siento bien”. Su principal enemigo, ‘El Tiburón del Estrecho’, ya anunció que hoy se va a dejar la piel sobre el asfalto, aunque el italiano también tendría que cuidarse las espaldas, ya que por detrás tiene a 1’27” al holandés Wilco Kelderman.
Señalaba Froome a su vez que con anterioridad al muro del Angliru –12,5 km de subida al 9,8%, con rampas que rozan en el último cuarto de ascensión el 25%– hay otra dos cotas –Alto de la Cobertoria y Alto del Cordal– ambas de 1ª categoría. Cierto, La Vuelta empezará a decidirse a partir del kilómetro 79,5, y, si atentos habrá que estar a las subidas, también a las bajadas. Peligrosas de por sí, si finalmente aparece la lluvia como así parece, el peligro va a ser mayúsculo y puede dar un componente épico y deparar más de una sorpresa a una jornada que se espera apasionante. Además, Froome ya ha demostrado que si hay algún elemento en el que no se acaba de moverse bien es el agua, aunque cierto es que tanto él como su bloque, Sky, han leído de forma fantástica todos los imprevistos de la carrera y parece difícil que algún incidente puede romper su solidez.
Quizás la llave la tenga Alberto Contador. El madrileño encara su último gran día de ciclismo. Tiene el podio a 1’17” y buscará como sea abrazar la gloria en Madrid y acabar en el podio en su quinta participación en la ronda española, con tres victorias –2008, 2012 y 2014– y un 4º, el año pasado. Estos condicionantes dibujan un gran sábado de ciclismo, en un escenario mítico, que no vivía un final de etapa de La Vuelta desde 2013, con la victoria del galo Kenny Elissonde. Hasta hoy, el Angliru se ha subido seis veces, entre 1999 y 2013, y tanto Nibali como Froome han sufrido en sus carnes su extrema dureza
MÚLTIPLES FRENTES
La igualdad hará que los ciclistas se muevan. Hay mucho en juego y muchos implicados
EL DÍA DE CONTADOR
Es su último gran día y lo va a dar todo por subir al podio final
LA LLUVIA
Si aparece marcará la carrera y aumentará el peligro en las bajadas, y es el punto débil de Chris Froome