Ele ui o ha reaccionado
Ahora le toca a la directiva, muy preocupada por las colas del voto de censura
Así son las cosas... a veces. Le escribo una carta a mi presidente y, como era de esperar, no me contesta. Puedo decir... “ya lo sabía”. Quizás me conteste, a mí y a los culés, tomando las medidas necesarias para que no se repita el caos negociador o no negociador, el informativo y el de ‘cierro la puerta en tu cara’ de las últimas semanas. Pasemos página, pero con reacción positiva. El equipo, la plantilla y técnicos, han puesto la primera baza y la más influyente en fútbol: los resultados han llegado.
Este deporte tiene estas cosas, en la Supercopa parecía que el Real lo tenía como coser y cantar, triunfante, y el Barça, ‘penapenita-pena’... Unos días después, nosotros líderes, tres victorias, nueve goles –con Messi siempre tienes que contar– y el Real -4, ya Isco y Asensio no los venden como los hacedores de milagros y no hacen ni un gol. Por cierto, en el Camp Nou Cristiano quiso emular a Messi; se sacó la camiseta cuando marcó, eso sí, un golazo; tarjeta, unos minutos después , otra; a la calle, empujón, cinco partidos, y ahora no tienen gol. Todo empezó con el querer enseñar torso después del gol. Cris, Leo es inimitable... hasta en esto.
Esta situación, y también los éxitos del B de Gerard, dará aire a los directivos del club y técnicos, que, al parecer –me lo cuentan casi todo– están entre molestos y sorprendidos por mis comentarios a la actuación/no actuación de los servicios deportivos del club. Es lo de siempre, no de ahora: el que está arriba cree que siempre hay que decirles: ¡qué buenos sois!, ¡qué equipazo!, ¡cómo domináis la situación!... ya digo, no es de ahora. Y cuando alguien dice cuatro verdades, ojo, verdades, ¿pero qué dice este?, ¡qué palo!
No son palos, es la constatación de unos hechos, para que analicéis, para que no se repita, para que vayamos todos a favor del club, de todos. No creo que les convenza, los que están ahora allí, buena gente y con posibles, también los de otras épocas, buscan antes el elogio que la advertencia. Y como son tantos, entre directivos y ejecutivos, cada uno, o al menos la mayoría, son fuente de información individual para el mundo periodístico. Y así, por ejemplo, desde mayo hasta ahora hemos sido ‘informados’ de mil y un nombres de cracks que iban a fichar. Horror, en el otro día otro nombre, Maxime López, creo. No, no, no empecemos otra vez.
Sí están, los que mandan, preocupados por la moción de censura y se reúnen y discuten sobre si el sábado es día hábil o no. Es curioso el miedo con que viven muchos dirigentes, cuando ven la posibilidad de ser descabalgados. En una ocasión, Núñez convocó elecciones, de aquellas que ganaba por adelantado. Sólo un joven, Ernest Cabré, manifestó que iba a preparar candidatura. Tenía yo una reunión en las oficinas del club por el contrato de un futbolista. Coincidía en hora con el plazo final para presentar la candidatura. Era evidente que nadie iba a llegar. Imposible explicar el suspiro y cara de satisfacción de los dirigentes de la época, allí presentes, cuando nadie se presentó. ¿que tendrá esta butaca?
Benedito parece que está satisfecho. Es muy posible, pero...