Deuda europa
Josep M. Artello
NO LE SERÁ FÁCIL AL BARÇA
volver a lucir las mejores galas y presumir en la Champions. Aunque aún se le puede considerar el dominador de la última década con tres títulos y en cinco ocasiones jugó las ‘semis’, sus dos últimos fiascos en cuartos golpean la memoria barcelonista, sobre todo porque en Cardiff el Real Madrid le igualó en copas (3 en 4 años) en el mejor ciclo de
Messi. Ha quedado rezagado de los honores que deberían acompañar al mejor jugador del mundo y hay aspirantes a granel.
NUNCA HUBO TANTOS
codazos de salida. Por una parte, el PSG, culpable de inflacionar el mercado; el City de Pep con 180 millones gastados; el hambriento United de
Mou; un Madrid flechado por la competición; un Bayern peleado con Lewandowski; el castigado Atléti del Cholo; y la reforzada Juve de Dybala, la ‘joya’ del campeón del ‘calcio’ que testará la solidez del proyecto de Valverde.
EL BARÇA NECESITA CAMBIAR
la dinámica de la Champions, pero sobre todo enseñar las credenciales desde el primer momento ante una Juve con bajas. Club y vestuario son conscientes de que si la Liga premia al equipo más regular, Europa otorga autoridad y prestigio en una pasarela incomparable. La Champions es un objetivo indisimulado que catapulta hacia los galardones colectivos e individuales, pero la Liga es la que mantiene el espíritu competitivo. Sobre la sabiduría de
Valverde, la interminable voracidad de Messi y las ganas de resarcirse de las ‘vacas sagradas’, recaerán las posibilidades de un Barça en crecimiento.
UN BUEN DEBUT ES
innegociable para no cojear por la liguilla. El
‘Txingurri’ está obligado a poner a los mejores y su obsesión será la de no facilitar balones a Dybala, surtidor del juego, asistente y goleador con cinco dianas