THE BEST SE LLAMA LEO
Messi arrolló a la Juve con dos goles y fabricó el de Rakitic, demostrando que no hay nadie mejor en el mundo que él El Barça fue muy superior en una gran segunda parte en la que los italianos se vieron ampliamente superados
Lionel Messi es lo más grande que ha visto un campo de fútbol en la historia. Cada partido se reinventa. Ante la Juventus volvió a ser decisivo. Metió el 1-0,vital por el momento en que llegó, fabricó el segundo de Iván Rakitic y logró un golazo que significó el 3-0, en el que batió, de nuevo, a su antigua bestia negra, a un superado Buffon. En el segundo tanto hubo ‘asistencia’ del colegiado esloveno Skomina que le acababa de amonestar por reclamar el genio argentino una justa amarilla para Pjanic que le había hecho falta. Su rabia por la injusticia de la amonestación la transformó en una galopada con pase a Suárez que acabó tras un despeje en pies del croata, que marcó el 2-0.
Debían saber que es mucho mejor no enfadar a Leo porque sino pasa lo que pasa. Esos minutos de un Messi desatado acabaron con las pocas esperanzas de la Juve de sacar algo positivo del Camp Nou. Leo sencillamente les arrolló, apoyado por sus compañeros.
La segunda mitad recordó a la ultima final de la Champions de Cardiff en que el Real Madrid superó fácil a la Juventus tras el descanso. El Barça fue muy superior a la ‘Vecchia Signora’ que quería pero no podía. Ni defendía bien ni era capaz de ligar una jugada de contraataque como a ellos les gusta. El equipo de Ernesto Valverde confirmó que sigue mejorando, partido a partido. Ahora ha superado con nota el examen de la Champions, tras hacerlo en la LaLiga, dónde no conoce la derrota con un gran Rakitic y un Semedo que destacó.
Un Barça-Juventus siempre es un gran partido. Da igual que sea la final de Champions en Berlín, que un amistoso en Estados Unidos, esta pretemporada. Y no hace falta votar a The Best. Ya lo sabe todo el mundo quien es, un genio nacido en Rosario que se llama Leo Messi.
Examen europeo
El Barça se encontró a una Juventus que a pesar de las numerosas e importantes bajas le plantó cara en el propio Camp Nou, aunque sólo en la primera mitad. Igual que el Barça, llegaban con tres victorias en la Serie A, como el equipo azulgrana en LaLiga. Massimiliano Allegri hizo una apuesta de riesgo, valiente, con un equipo de circunstancias que jugó un peculiar 4-41-1. Su virtud fue la presión alta que maniató a un equipo de Valverde lento en sus evoluciones y que volvió a fallar en pases no forzados.
Durante esa primera parte el dominio fue juventino. Ter Stegen tuvo que trabajar duro con tiros de De Sciglio y de Pjanic. El Barça apenas creó peligro salvo un par de intervenciones de Ousmane Dembélé y una falta, que tras tiro de Lionel Messi, fue remachada con un tirazo por Luis Suárez que obligó a
Gianluigi Buffon a hacer un paradón.
La Juventus metió en una ‘jaula’ a Leo, tal como hizo la temporada pasada, copiando al PSG en París. No le dejaban un palmo de espacio y cortaban los pases que debían llegar al genio. Le salió bien durante casi 45 minutos.
Messi ruge
Pero Mattia de Sciglio cayó lesionado, entró por él Stefano Sturaro (centrocampista defensivo) que debió hacer de lateral improvisado y Lionel Messi hizo saltar en pedazos la ‘jaula’ juventina. Dembélé empezó una jugada, se la pasó a Messi, Leo hizo la pared con Suárez y el argentino sorprendió a Buffon con un tiro por entre las piernas de un defensa juventino. ¡Batía así por primera vez a Buffon, doble celebración! Ese 1-0 fue un gol decisivo, llegó al límite del descanso.
Partido abierto
La segunda parte ya fue diferente. La Juventus ni presionaba ni defendía igual. Encima se enfadaron entre ellos, como hizo el árbitro con Lionel Messi. Lo pagaron con la derrota.El Barça ya llegaba más fácil al área italiana y los juventinos sufrían.
El Barça dejó claro que en esta Champions tiene decidido llegar lejos, que cuando los nuevos se vayan integrando al equipo, Ernesto Valverde tiene equipo y, sobre todo, a un Messi que permite seguir soñando sin límite