El mejor Xabi Prieto
El capitán de una Real Sociedad lanzada llega en plenitud al partido ante un Real Madrid acuciado
Xabi Prieto vivió el pasado 25 de agosto una de las noches más felices de su dilatada trayectoria en la Real. En el encuentro frente al Villarreal cumplió 500 partidos y lo hizo firmando una actuación de leyenda que rubricó con un gol que colaboró en la victoria donostiarra por 3-0.
Nada ni nadie va a negar al ‘10’ tener aquella noche en el centro de sus recuerdos, pero a buen seguro de que cuando pasen los años, al donostiarra no se le olvidará la vivida el jueves en Anoeta. La vuelta a Europa, disputar un partido de competición continental, fue uno de los motivos que empujó al capitán a alargar un año más su carrera. Y el estreno, en un Anoeta entregado al equipo, no pudo ser mejor. El ‘10’ volvió a portar el brazalete de capitán y demostró, un partido más, que se encuentra en un momento de forma espectacular. Prieto ha encontrado su sitio en el centro del campo rodeado de dos lugartenientes de lujo como Illarramendi y Zurutuza. La sala de máquinas de la Real es la esencia de este equipo y ahí el capitán tiene un lugar prioritario. Una pieza clave en el engranaje de un equipo que, bajo la batuta de Eusebio Sacristán, comparte liderato con todo un Barça y que se apresta a medirse con un Real Madrid que llega a Donostia a cuatro puntos del cuadro blaugrana y con otras tantas bajas: Marcelo, Kovacic, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Ante el Rosenborg se vio al Prieto total. Pausa, precisión, juego aéreo... Hubo un poco de todo. El capitán fue uno de los jugadores más activos en ataque y de sus botas salieron algunas de las jugadas más peligrosas del encuentro. Comenzó la exhibición con una de sus cualidades, el juego aéreo. Fue el encargado de peinar el primer córner que botó el conjunto realista. Willian José, el encargado de esperar en el segundo palo, no pudo enviar el balón a la red.
El mejor Prieto
Sí llegó el esférico a su destino en el minuto diez, cuando un magistral centro del capitán encontró en Zurutuza al cabeceador ideal. Fue algo más que una asistencia, un envío preciso, un regalo que el de Rochefort no desaprovechó. El capitán sigue teniendo un guante en el pie derecho y todavía a día de hoy, más alejado del extremo, sigue deleitando con centros envenenados que derriban defensas.
El fútbol de la Real le permitió aparecer en cualquier zona del campo. El ‘10’ cayó a la derecha, apareció en tres cuartos de campo, jugó de espaldas y bajó a recibir. Todo al ritmo que más beneficiaba a su equipo. Rápido cuando lo exigía el envite o poniendo pausa cuando tocaba calmar el juego.
El donostiarra, que ha jugado 259 minutos ligueros (se perdió sólo los 11 últimos del debut en Balaídos), fue sustituido a los diez minutos de la segunda mitad: su presencia en el terreno de juego se antoja vital para que la Real mantenga su nivel. Por ello, Eusebio le dio descanso. Su retorno a Europa fue inmaculado y la temporada va viento en popa. El Real Madrid espera el domingo. Y Anoeta espera al mejor Prieto