Paulinho & Ousmane

CON DEMBÉLÉ FUERA DE combate pero con los suplentes remontando en Getafe un partido que pintaba muy mal, llega el momento de remover las estanterías para sacar lo mejor del fondo de armario, es decir el momento de demostrar el protagonismo de la polivalente plantilla de Valverde. El gol de Paulinho explica mejor que nada la necesidad de la variedad y lo distinto en un Barça excesivamente mediatizado por las mismos perfiles de jugadores. Paulinho rompió el jarrón de las esencias sagradas en el Coliseo después de que en 85 minutos el equipo fuera incapaz de dominar al Getafe. Con un Barça falto de agresividad y juego en la primera parte, aunque nunca de actitud, Paulinho contestó a los que se burlaron de sus malabarismos en la presentación y alertó a los que le negaron la sal con una maniobra fuera de catálogo en estos pagos, pero habitual en él. Porque es extraño ver cómo se rompen las líneas y se iza la bandera con la destreza de un dinamitero. Su gol provocó la única sonrisa de Messi (glorioso su pase). A donde a veces el Barça no puede llegar con precisión y la pausa se eterniza, puede hacerlo un especialista que rompe el guión y se sale de la rutina. Valverde tiene una lista de medios de perfil diverso.

TAMBIÉN HAY QUE BUSCAR soluciones para la ausencia de cuatro meses de Dembélé. Ya es mala suerte. Cuando Valverde insistía para tenerlo encajado en el equipo lo antes posible, el francés se rompió después de un verano de rebeldía en el que apenas entrenó para forzar su salida del Dortmund. Hasta enero no volverá y las puertas se abren ahora de par en par para Deulofeu . Si Deulo se ha quedado en el Barça es por su tozudez en triunfar en su equipo de origen y para ello se ha desprendido de lo accesorio para centrarse en el esfuerzo diario y el interés del colectivo. Apenas tiene rival en Aleix que vuelve a estar perdido, pero tienen sus opciones en banda Sergi Roberto, Gomes y Alcácer. Si las desgracias sirven para juntar, es la hora de la plantilla