Los fallos en defensa condenan al Celta
Ángel rescató un punto para el Getafe en el minuto 85
El Celta dejó escapar dos puntos en Balaídos en un partido que por dominio debió haber amarrado, pero no lo hizo y el Getafe, que fue de menos a más, se lo acabó creyendo hasta conseguir hacer el 1-1. El empate deja tanto a unos como a otros en zona delicada, mucho más peligrosa para el equipo de Unzué, que se queda cuarto por la cola en un inicio de temporada que ha llevado la decepción en la parroquia viguesa, que se había acostumbrado a disfrutar durante el pasado curso. En el actual los pocos motivos para la alegría se los da un joven (21 años) delantero uruguayo, Maxi Gómez, quien ya suma cuatro goles, todos los que ha marcado su equipo en casa.
El charrúa es en estos momentos el clavo ardiendo al que se agarra un Celta que echa de menos la pegada de Iago Aspas y al que le están matando los graves errores en defensa, especialmente en su eje, donde el entrenador no logra dar con la tecla adecuada. Prueba de ello fue el gol del Getafe, con el ba- lón paseándose por todo el área pe- queña ante la mirada de los defensas hasta que Ángel lo introdujo dentro de la red. Así, el conjunto de Bordalás enmendó su KO ante el Barça, se mantuvo invicto lejos del Coliseum y sigue creciendo en su regreso a la máxima categoría.
Unzué movió piezas en la medular y apostó por el joven Brais Méndez y el ‘Tucu’ Hernández. No lo acusó el Celta durante la primera parte, que dominó a placer y en la que tuvo un 70 por ciento de posesión de balón. Apenas hubo ocasiones de gol, pero los locales convirtieron la que dispusieron. En el minuto 25, Hugo Mallo le robó la cartera a Amath, mandó el balón al corazón del área y allí apareció Maxi Gómez para marcar ante la pasividad de Cala.
Ya en la segunda mitad, el Getafe dio un paso al frente y empezó a acercarse con peligro a los dominios de Sergio Álvarez, quien comenzó a tener más trabajo del esperado, entre otros motivos porque la pareja Fontás-Sergi Gómez no ofreció seguridad. Tanto fue el cántaro a la fuente que en el minuto 85 Ángel aprovechó un medido servicio de Álvaro Jiménez para empatar el partido y echar un jarro de agua fría a la afición viguesa, que vio volar dos puntos que dejan al equipo con el miedo metido en el cuerpo.
Maxi Gómez, que volvió a marcar, ha firmado todos los goles del Celta en Balaídos