Un Levante de altos vuelos
Los ‘granotas’, aguerridos e inteligentes, sorprendieron a la Real Sociedad a pesar de el gran partido que firmó su portero Rulli
Chema, con una espectacular volea, marcó uno de los goles de la temporada
Invicto, en puestos europeos y empatado con su vecino Valencia, que cierra la zona Champions. El regreso del Levante a Primera no puede haber empezado mejor y el brillante triunfo logrado ante la Real Sociedad confirma los mejores augurios.
Pero, antes de analizarlo, hay que hablar de la obra de arte que firmó Chema, porque triunfos y derrotas durante una campaña hay muchos pero goles como el que logró el central para abrir el marcador hay muy pocos. Puede que ninguno. Al filo del descanso, empalmó una inolvidable volea cruzada desde el borde del área que entró por la escuadra. Luego llegaría el penalti que transformó Morales y otro gran gol de Bardhi de falta directa. Todos de altos vuelos pero ninguno como el de Chema.
El Levante apenas tardó un minuto en confirmar cuál iba a ser su plan de juego en el arranque. Fueron los 22 segundos que tardó Morales en tras serpentear por la izquierda poner a prueba a Rulli por primera vez y los treinta y tantos que tardó después en replegarse ordenado, con dos activas líneas que se convirtieron en una tela de araña difícil de superar para la Real. Las rotaciones de Eusebio no le quitaron el mando del equipo a Ilarramendi que dirigió con solvencia los ataques donostiarras. El joven centrocampista ha madurado tanto que ha acabado por ser tan seguro como algo previsible. Lo mejor que sacó de su dominio de la posesión fueron dos o tres faltas laterales que le permitieron colgar balones y, así sí, llevar algo de peligro a la portería de Raúl Fernández. Pero a sus torres les faltó puntería. Primero lo intentó Diego Llorente pero el que más se acercó fue Aritz Elustondo .
En cualquier caso, el Levante no se agobió ante el cerco visitante y cada vez que pudo salió en contragolpe para tratar de crear incertidumbre en su rival. Y vaya si lo hizo. Eso sí, durante casi 45 minutos se estrelló contra Rulli. El argentino se lució en una doble parada ante un potente disparo de Toño y otro no menos duro de Jason. Pero el guardameta lo paraba todo, incluido un remate involuntario del propio Jason cuando le golpeó un balón suelto de un córner. En esa misma jugada, el extremo se lesionó y tuvo que abandonar el terreno de juego, lo que paradójicamente acabó por mejorar a su equipo.
Muñiz echó mano de Ivi pero lo situó en la izquierda y cambió de banda a Morales y su equipo empezó a llegar por ambos costados. Al filo del descanso, una llegada de Morales por la derecha propició la obra de arte de Chema. Su centro, puede que tras rozar en un defensa, cayó hacia el defensa que firmó un remate de libro. Su volea cruzada se marcho cerca de la escuadra izquierda de Rulli y mientras entraba en la red sus compañeros y algunos aficionados se llevaban las manos a la cabeza, conscientes de la ‘barbaridad’ de tanto que acaban de ver.
En la reanudación, el guión se repitió: dominio sin grandes ocasiones de la Real y peligrosas salidas en transición de los locales. A los seis minutos de la reanudación, tras una bonita pared con Morales, Campaña se quedó sólo ante Rulli pero su disparo se le fue por encima de la portería. El asedio vasco no cejó y en cada balón colgado se repetía la sensación de peligro pero la falta de concreción y tras uno de esos córners, el Levante montó una fugaz contra con Morales de estilete. Tras el esprint, el madrileño frenó y se dejó arrollar por el impetuoso Odriozola, que cometió un penalti tan inocente que resultó discutible. El propio Morales fue el encargado de lanzarlo y convertirlo con un punto de suerte pues el balón se le coló por debajo a Rulli. Con el choque ya decantado, otra Llorente paró en falta otra contra local y para redondear la fiesta el pequeño y talentoso Bardhi sacó su prodigiosa diestra para hacer entrar el balón pegado al palo del incrédulo portero de la Real.