A SU MEDIDA
La Euroliga propone un calendario para el basket internacional que aleja todavía más posturas con FIBA La Federación Internacional estudia dar respuesta pero las primeras sensaciones eran de contrariedad
En pleno pulso con las federaciones nacionales por determinar cuál de las dos partes dispondrá de los jugadores internacionales durante las nuevas ventanas FIBA, la Euroliga hizo pública ayer una propuesta de nuevo calendario para el basket internacional. Lejos de buscar una solución al conflicto que le enfrenta con FIBA, la Euroliga plantea un calendario que, en lugar de acercar las posiciones, las aleja todavía más.
En la propuesta de la Euroliga se reservan 42 de las 52 semanas que tiene un año para el basket de clubs. Las cuatro primeras, las de septiembre, serían para la pretemporada y las 38 siguientes, para el desarrollo de las competiciones, hasta mediados de junio. Se eliminan igualmente los parones para partidos de selecciones que deben empezar el próximo mes de noviembre y que, en su actual diseño, son cuatro (noviembre, febrero, junio y septiembre), de nueve días cada uno.
El plan de la Euroliga reserva seis semanas para el basket de selecciones, dos para la preparación (del 15 al 30 de junio) y cuatro para la competición (julio), mucho menos tiempo del que disponen a día de hoy los equipos nacionales. Los Eurobasket y las Copas del Mundo, pues, pasarían de septiembre a julio. Quedarían cuatro semanas en agosto para el descanso de los jugadores.
Jordi Bertomeu, máximo responsable de la Euroliga, desarrolló ayer esta propuesta en un encuentro con medios griegos en Atenas. “La idea de las ventanas no funcionará ahora mismo. Ellos nos piden ceder a los jugadores pero los de NBA ya no estarán”, declaró el dirigente barcelonés. “Los mejores jugadores deberían jugar y no está bien separar a los jugadores en función de la liga de la que proceden. Sabemos que los mejores juegan en la NBA pero han de respetar a todos”, agregó.
Es por eso que Bertomeu insiste con la propuesta de mantener las competiciones de selecciones exclusivamente en verano. “Durante muchos años desde 1999 se juegan en julio y a fin de poder contar con los jugadores NBA creemos que esa es la mejor solución”, declaró.
La reacción de FIBA llega 24 horas después de que la Federación Española fijara su postura acerca de la convocatoria de jugadores de equipos Euroliga durante las ventanas FIBA. “Como siempre, va-
a conformar la mejor selección posible y eso pasa por convocar a los jugadores de Euroliga”, avanzó Jorge Garbajosa, presidente de la FEB en una entrevista para la agencia Europa
Press. “La Euroliga ha dicho pública y privadamente que no piensa parar la competición y que los jugadores son libres de decidir dónde van a jugar. Nosotros estamos obligados a defender los intemos reses del baloncesto español y la selección es su gran estandarte”.
La FEB, que confía en el apoyo del CSD para defender los intereses de la Selección, cuenta con la base legal de la Ley del Deporte, que establece la obligatoriedad de los jugadores a atender las llamadas de los equipos nacionales.
Ese frente legal llevó al Barça también a posicionarse. Durante la rueda de prensa de presentación de los franceses Adrien Moerman y Kevin Seraphin, Albert Soler respondió a la pregunta acerca de qué haría el club en caso de llamadas a la selección de sus jugadores. “Nosotros no podemos impedir que un jugador convocado vaya con la selección”, manifestó el director de deportes profesionales del club azulgrana. El problema ya no afecta a Juan Carlos Navarro, retirado hace unos días de la selección, pero sí a Pierre Oriola, Víctor Claver y Pau Ribas, otros tres jugadores del Barça Lassa que son habituales de la selección