Cristiano con patatas
Manolo Lama se pasó a la hora de calcular la efectividad de CR7 frente al Betis
El miércoles, la vuelta de Cristiano Ronaldo a La Liga provocó que algún que otro presentador se excediera en sus expectativas con el jugador. Si bien tanto en Antena3 Deportes como en Deportes Cuatro coincidieron en dar el disparo de salida a la competición entre Messi y el portugués, unos diciendo que Cristiano salía a la caza y otros soltándole de una jaula y reconstruyendo una carrera ficticia en una pista de atletismo con Messi, el que se sobrepasó a la hora de augurar un retorno épico fue, para variar, Manolo Lama.
En El Golazo de Gol, Jesús Gallego ya advertía: “¡Que vuelve el bicho a la Liga!” y un rótulo anunciaba: “La Liga empieza hoy para el bicho!” de manera heroica. Y Manolo Lama, se pasó de frenada. Más que crear expectativa se convirtió en una especie de Pitoniso Pito con muchas ganas, mucho empeño, pero poco acierto: “Yo cuando veo la cara del bicho, te puedo asegurar que sé cómo está Cristiano Ronaldo. ¡Pónmela!”. Y sobre unas simples imágenes de esa misma mañana del portugués subiendo al autocar donde se le veía balancear los brazos, Manolo Lama empezó a desarrollar el rol de vidente o de analista del lenguaje no verbal: “¿Ves lo que va haciendo con ese gesto? Va pensando ¡Cómo la pille, la rompo! ¡Cómo me la den, la estampo! ¡Cómo me la den cerquita del área…!”. Lama se adelantaba a los acontecimientos dando por segura una efectividad del jugador. Un vídeo anunciaba con letras enormes: “¡Comienza el territorio Cristiano!” y mostraban un mapa de España que se teñía progresivamente de azul, ocupado por la foto imponente del rostro de Cristiano. La pregunta a los tertulianos del programa era si después de los cuatro tantos de Messi, el portugués “saldría voraz”.
Los astros le fallaron al nuevo adivino del fútbol. Tendrá que ensayar más con sus predicciones. De momento la épica con los récords y la voracidad goleadora de Cristiano se la tuvo que comer al día siguiente con patatas, conformándose con un vídeo de las caras de fastidio y las muecas del jugador al no marcar. Esas sí eran fáciles de interpretar