Duro KO y grave lesión de Muniaín
AT. BILBAO Los leones, lejos de vencer y convencer, pierden en San Mamés ante un rival desconocido
“Lo que no mejor, empeora”. La frase de cabecera de Kuko Ziganda cobró ayer su auténtica dimensión en San Mamés. Los ucranianos, sin hacer nada del otro mundo, dieron la gran sorpresa en medio del monumental cabreo de la afición de San Mamés.
Muniain, para colmo de males, tuvo que abandonar el campo en camilla con lágrimas en la cara. El navarro, el mejor una vez más en las filas bilbaínas, mostraba un rostro de mucho dolor cuando era retirado por una entorsis en su rodilla derecha. El Athletic de ayer fue un equipo ramplón, plano. A los visitantes les bastó y sobró con capear el chaparrón en el arranque del choque y aprovechar una de sus contadas aproximaciones a la portería de Iago Herrerín.
Ziganda realizó 6 cambios respecto al 11 titular de Málaga. Iago, Bóveda, Etxeita, Saborit, Beñat y Raúl García entraron por Kepa, Lekue, Núñez, Balenziaga, Vesga y Córdoba, respectivamente. Mucha variación de centro del campo hacia atrás y los de casi siempre hacia arriba.
Los visitantes, de partida, ganaron el saque de centro y obligaron a los leones a atacar en la portería de los goles durante el primer tiempo.
Muniain, con un tiro al palo, y Williams pudieron abrir el marcador en el primer medio minuto de juego. El navarro tuvo otra muy clara poco después. Etxeita, a dejada de Laporte, también gozó de la suya.
San José, Aduriz y Raúl García avisaron de las intenciones rojiblancas nada más comenzar el segundo tiempo. San Mamés rugió por momentos, pero la embestida bilbaína perdió en intensidad y peligro de manera paulatina. Ziganda, consciente de la situación, recurrió primero a Iturraspe y después a Córdoba para tratar de solucionar el entuerto.
La última nave de Ziganda, con todo perdido, fue recurrir a Aketxe. Beñat abandonó entonces el campo entre pitos no se sabe bien si para él o para el míster por el cambio
Cuco Ziganda “Estamos a tiempo de todo y lo primero es poner los cinco sentidos en memorar”
Mikel San José
“Iker estaba triste, tocado, dolido, asustado y tocado. Ya sufrió una lesión grave”