El nuevo tridente técnico
El Barça ya tiene claro que Pep Segura, Robert Fernández y Ernesto Valverde serán a partir de ahora los máximos responsables de los fichajes
El FC Barcelona ya sabe cómo quedará su organigrama técnico después de la remodelación que se anunció de forma extraoficial tras el mal sabor de boca que dejó el cierre del mercado de verano. La cúpula directiva del club lo tiene claro: el nuevo tridente técnico estará formado por Pep Segura, mánager deportivo y desde ahora máximo responsable de fichar a nivel ejecutivo; Robert Fernández, secretario técnico; y Ernesto Valverde, entrenador del primer equipo.
La principal novedad es que Robert continuará ejerciendo su tarea como secretario técnico a pesar de los rumores e informaciones de que sus días estaban contados. Otra cosa es lo que suceda a 30 de junio de 2018, cuando acabará contrato,pero ahora continuará. Hay dos informes sobre lo sucedido en el mercado de verano y ninguno de los dos culpa explícitamente a Robert de mala gestión de los fichajes, sino que se señala la inflación del mercado como el principal motivo de que finalmente no se pudiese concretar, por ejemplo, el de Coutinho (Liverpool).
La intención es que Robert siga asumiendo la secretaría técnica pero se quieren redefinir las parcelas para evitar malentendidos. Robert ha demostrado que tenía un plan B y los fichajes le han dado la razón, como por ejemplo el de Semedo y, por ahora, el de Paulinho. El de Betxí continuaría como portavoz deportivo del club. Sabe expresarse ante las cámaras de televisión, evita meterse en ‘jardines’ y es firme en sus respuestas. En este sentido, Pep Segura no volvería a ejercer estas funciones ante los medios tras alguna intervención que generó polémica.
En el club ven muy factible que funcione el binomio Robert- Segura para asumir todo el entramado deportivo, pero delimitando funciones y siempre en contacto directo con el técnico, Ernesto Valverde, que al final es quien tiene que confiar plenamente en los fichajes.
Con esta nueva organización se desea tener, por ejemplo, un mayor control en los contactos con los agentes de futbolistas e imponer un protocolo a la hora de gestionar renovaciones de jugadores de la plantilla.
Asimismo, se pretende limitar la cantidad de representantes del club que participen en las negociaciones de los fichajes. Es decir, que a partir de ahora no se considera ni necesaria ni beneficiosa la intervención de tantos actores como ha sucedido durante el pasado verano (Robert, Albert
Soler, Raül Sanllehí, Òscar Grau, Jordi Mestre, Javier Bordas, el mismo presidente Bartomeu). En este sentido, la idea es que la vicepresidencia deportiva aporte una función más ejecutiva que técnica.
También se confía mucho en la función vertebradora de Segura. Hay consenso en que no puede haber un corte entre el futbol profesional y la cantera, entre cadetes y primer equipo. Debe existir una visión global para que los jugadores jóvenes con nivel vislumbren que tienen porvenir en el Barça y no caigan en la tentación de irse como sucedió, por ejemplo, con Jordi Mboula y Eric Garcia