Rebajar el ambiente

EL BARÇA HA ABOGADO siempre por el diálogo y con este espíritu jugará el sábado en el Wanda Metropolitano. El Barça nunca ha defendido otra cosa que ser miembro de LaLiga porque ese es su entorno histórico, geográfico y económico, ni ha tenido nunca la tentación de abandonar la Federación Catalana, ni ésta la Española. Los que empujaban al Barça a la Premier o a la Ligue 1 o hacia una competición localista y vecinal se precipitaron porque no es posible legalmente echar al Barça de LaLiga. Como quedaron retratados también los que vaticinaban un grotesco adiós de Messi en un Barça aventurero, reducido, famélico y sin sponsors.

LA DECLARACIÓN DEL President Puigdemont es un punto y seguido que debe ser aprovechado. Abre un espacio de reflexión y diálogo que debería rebajar el clima ambiental. Aunque siga la incertidumbre y aunque algunos señalan que entramos en una segunda transición, el Barça debe seguir su camino. Siguiendo la estela de Iniesta, los hermanos Gasol y Piqué, el Barça ha tenido una actitud de compromiso, diálogo y respeto en todo este trascendente capítulo de la historia. Se alineó con el derecho a decidir, con la libertad de expresión, fue el altavoz más potente de los tristes hechos del 1-O y exigió voluntad de entendimiento. Desde el club se siguió con mucha atención lo que ocurría en el Parlament y la valoración fue buena. Ahora el líder debe seguir su camino y lo más inmediato es la difícil visita al Atlético de Simeone para defender los cinco puntos sobre al Sevilla. Sería recomendable que no se agitaran las bajas pasiones como están haciendo de forma perversa ciertos informativos de Madrid que deforman la realidad. Es seguro que un mar de banderas españolas recibirá al equipo de Valverde, pero ojo con inflamar el ambiente. El Barça está acostumbrado a jugar en ambientes hostiles, pero una cosa es la rivalidad sin traspasar las líneas rojas y otra promover escenarios encendidos. La temporada se perfila muy dura