Una Liga doble
La compleja situación política de Catalunya está afectando a todos los ámbitos de nuestra sociedad, fútbol incluido. El Barça se ha limitado a manifestarse a favor del derecho a decidir por ser la voluntad mayoritaria, a respetar la libertad de expresión en su estadio, a condenar la limitación de los derechos y libertades de los ciudadanos, a defender las instituciones catalanas y a proponerse como mediador para buscar un solución pactada. Es chocante ver como desde Madrid creen que el Barça se ha alineado demasiado con el independentismo y, en cambio, en la Generalitat consideran que no se implica suficientemente a la causa secesionista. Bartomeu está haciendo equilibrios para que ni unos ni otros utilicen a un club que, aún perteneciendo a su transversal masa social, no puede dar la espalda a su historia. Y ello significa implicarse en los problemas sociales del país pero sin inclinarse hacía una u otra opción política. Viendo que en Madrid lo mezclan todo uno se pregunta si permitirán que esta liga la gane el equipo catalán. O lo considerarán otro 23-F. El Barça deberá superar, este año, más dificultades si cabe. Los ambientes en los estadios serán más hostiles aunque estos jugadores han demostrado que, lejos de amedrentarlos, les motiva. Seguro que no habrá fortuna con las designaciones arbitrales viendo al triunvirato filomadridista que los designa. Y es humanamente comprensible que a los colegiados se les pase por la cabeza que, aunque el error es intrínseco a su profesión, puedan ser considerados traidores de la patria si, ante la duda, no van en contra del club azulgrana. Que los jugadores de Valverde tampoco esperen el amparo del presidente de la LFP, Javier Tebas, que opina que el Barça no debería implicarse en asuntos políticos mientas él, presidente de todos los clubs, se manifiesta políticamente, bandera al cuello, con una fuerza nueva inusitada. Tampoco esperen justicia del Comité de Competición presidido por, Francisco Rubio, un personaje que faltó al respeto a los ciudadanos participantes en el 1O y comparó las urnas con unos lavabos. Si el Barça gana esta Liga debería valer por dos