El mejor final de carrera en agua
Marc Márquez por su condición de líder no tiene más presión ni necesidad de atacar en estas últimas cuatro carreras pero cuando lo llevas en el ADN y hay ya un título en juego no hay espacio para la especulación. No se puede permitir el lujo de perder la intensidad ni la personalidad ahora que se juegan los cuartos.
Marc y Dovi se quedaron frente a frente disputándose la victoria en Motegi, con el neumático trasero ya muy dañado, sobre una pista de patinaje y sorteando el spray despedido por los neumáticos. Ninguno ha dado su brazo a torcer brindando el que ha sido el mejor final de carrera en agua en años, los tres últimos giros han sido colosales, los dos agarrados con todo al asfalto y buscando el hueco por donde meterse. “Había que tener pelotas, creedme”, apostilló el testigo de excepción Petrucci.
Motegi era sobre el papel territorio Dovizioso, las tres largas rectas son favorables a la aceleración de su Ducati y además es un paraíso para los frenadores como Andrea. En esas cuatro últimas curvas donde se decidió la carrera el italiano impuso su plus. Y aunque el segundo era un buen resultado para Marc no se conformó, lo intentó como en Austria a la desesperada en la última curva y de nuevo salió perdiendo. Pero para ganar el título habrá que pelear cada metro
El segundo puesto ya era un buen resultado para el líder, y ni así se conformó en carrera