El United quiere descartar al Benfica
El cuadro de Mourinho tiene la ocasión de afianzarse como líder y dejar más tocado al cuadro luso
Abierto el debate entre los que defienden el ejercicio contemplativo del United en Anfield y los que reprueban la poca ambición que tuvo Mourinho en el clásico inglés, los diablos rojos tienen esta noche en Lisboa una ocasión propicia no solo para despejar dudas, sino también para afianzarse como líderes de su grupo en Champions. Ante un Benfica intimidado por las dos derrotas que acarrea, los rojos de Manchester quieren descartar virtualmente de la lucha por la clasificación a los portugueses: “Nuestro objetivo es clasificarnos, aunque si sacamos un punto sería un buen resultado”, se conformó Mourinho.
Partido especial para el técnico portugués, que inició su trayectoria profesional en los banquillos del Benfica. Tras ocho años siendo la mano derecha de Bobby Robson y de Louis Van Gaal, Mourinho aprovechó la oportunidad y cogió las riendas del equipo que acababa de entrenar Jupp Heynckes. Diecisiete años después, el laureado preparador del United podría hundir las esperanzas del Benfica, necesitado de un resultado positivo que le mantenga en la pelea.
A pesar de que Marcos Rojo viajó con el resto de la expedición, al central argentino todavía le quedan dos semanas para volver a los terrenos de juego. Tampoco estará Bailly, lesionado con Costa de Marfil, aunque Mourinho no quiso dar pistas sobre el once que sacará en el estadio de Da Luz: “No os diré quiénes serán los titulares, porque no se lo he comunicado todavía a los futbolistas y porque tenemos muchas bajas, por lo que no es difícil equivocarse si hacéis un pronóstico”, asumió Mourinho, que no podrá contar ni con Pogba ni con Carrick, por lo que Ander Herrera dispondrá de más minutos al lado de Matic.
El Benfica, por su parte, presenta las dudas de Jonas y de Eliseu, dos piezas importantes en los esquemas de Rui Vitória, que no ha atinado en sus instrucciones en estas dos primeras jornadas: “Queremos reivindicarnos”, subrayó el técnico portugués, sin licencia alguna para cometer más errores. Relajarse, sin embargo, es un verbo prohibitivo en el vestuario del United, que quiere dejar casi resuelta su presencia en los octavos de final de la competición.
El choque de los insubordinados
Pocos contaban con el Basilea y el CSKA, cenicientas de un grupo que, sobre el papel, tenía a dos grandes favoritos. Sus respectivos triunfos ante el Benfica, en cam- bio, les ha situado en un nuevo contexto, aunque unos y otros pueden perder puntos en el enfrentamiento en Moscú, con el cuadro luso mirando de reojo