Eurocentenario y desquite
LEO MESSI El ‘10’ alcanzó los 100 goles continentales y marcó el primero de falta del curso
No pasará a los anales de los mejores partidos de Leo Messi pero bastaron dos genialidades en el plazo de tres minutos para liquidar a un Olympiacos que se resistía a claudicar en su primera visita al Camp Nou contra un Barça en inferioridad tras la roja a Piqué. Formando dupla con Luis Suárez en el 4-4-2 derivado de la expulsión del central y la entrada de Mascherano por un Deulofeu que sacó nota alta en su regreso a la titularidad, Leo firmó su centenario como goleador en Europa tras ganarse él mismo una falta directa que transformó de forma
La pregunta puñetera impecable. Nikolaou le derribó barriéndole las piernas en la frontal: amarilla clara y un balón sobre la media luna. Un pelín más alejada que el sábado ante el Atlético en el Wanda, donde eligió un remate seco y centrado en el minuto 93 que no evitó el empate. Su celestial golpeo con la zurda superó la barrera haciendo estéril la estirada de Silvio Proto, una víctima más para la interminable colección de Leo como Olympiacos al primer intento.
El primero, ante otro club griego
Su tercer tanto continental este curso aumentó a 100 (97 en 118 partidos de la Champions y tres en cuatro de la Supercopa) una cuenta goleadora en Europa que empezó en 2005 contra el Panathinaikos, eterno rival de Olympiacos. Su media (0,81) es mejor que la de Cristiano (0,74 con 113 en 151 duelos).El de ayer fue su quinto tanto europeo de falta, el 27º en total y el primero de esta campaña saldando así una cuenta pendiente como recordaba días atrás Xavier Bosch en MD tras haber enviado dos a los palos de las 18 que llevaba hasta ayer. La primera contra los griegos fue a la barrera y a la 20ª no falló. Messi salió disparado festejando su 50ª diana en lo que va de año, cinco más que Lewandowski.
Liberado, Leo quiso divertirse y de un regate sobre la línea de fondo llegó un centro que acabó con el balón en pies de Digne para meter el 3-0. Lo celebró casi como si fuera su- yo. Generoso como pocos, también había contribuido antes a dejar solo a Suárez (Proto se lució) y a elevar la confianza de Deulofeu surtiéndole de balones y compartiendo la ejecu- ción de los córners. Eso sí, en el se- gundo tiempo, Messi rozó un gol olímpico. De lo poco que le queda