Política por aproximación
El maniqueísmo de los espacios deportivos con la política convierte el mensaje en tóxico
Se veía a venir que las palabras de Pep Guardiola dedicando la victoria de su equipo a Jordi Cuixart y Jordi Sánchez iban a provocar el desprecio de programas de deportes, especialmente los de
Antena3 y LaSexta, que más allá de informar procuran mantener una actitud beligerante posicionándose ellos mismos en contra de lo que expresan futbolistas o técnicos que opinan distinto.
En otra cadena, en El golazo de Gol, pasó algo sintomático. Jesús
Gallego explicó el gesto de Guardiola y Manolo Lama especificó que se trataba “de los dos detenidos, ahora mismo en prisión”. E iba a continuar: “Son los dos presidentes de las dos asociaciones que…” y no terminó porque Gallego decidió acabarle la frase (algo que hace bastante a menudo, por cierto). Gallego siguió: “… que han impulsado el independentismo y que están detenidos por su actuación el día del Referéndum”. Pues no. No están detenidos por nada que sucediera el 1 de octubre. Pero ha llegado un momento que lo del independentismo se aborda por aproximación. Qué más dan los detalles, qué más da intentar explicar las razones de Guardiola, que, por cierto, es un punto de vista compartido con el de Amnistía
Internacional. Los programas de deportes se han puesto a hablar de política con el relato de brocha gorda: está el bien, está el mal, los buenos y los malos, nosotros y los otros. Lo que importa es construir un relato de escándalo y de alinear todo lo que tenga que ver con el
Barça, con Guardiola o con Piqué, con la sinrazón, la provocación y el delito.
Lama le preguntó al colaborador Dani Sanabre qué opinaba de las palabras de Guardiola. El periodista, muy prudente, explicó que le parecían una maravilla porque conectaban con el sentir de muchos catalanes, y que doscientos mil de ellos habían llenado la
Diagonal la tarde anterior. Expresó con educación un dato y una realidad. Pero mientras lo hacía se veía a Joaquín Maroto, que también estaba en plano, murmurando con agresividad y desprecio mientras escuchaba las palabras de su compañero. Muy revelador todo