Ganar sí o sí para seguir en Europa
El Athletic está obligado a no fallar hoy ante el sorprendente líder tras sus malos números
Hoy es uno de esos partidos que hay que ganar sí o sí. El margen de error del Athletic en la presente edición de la Europa League está prácticamente cubierto en esta fase de grupos. La derrota en casa ante el Zorya y los empates fuera en Berlin y Östersund obligan a los leones a sumar prácticamente nueve de nueve en estas tres últimas jornadas.
La estadística de los rojiblancos en torneos continentales desde el nuevo formato de competición tanto en este campeonato como en la propia Champions viene a demostrar que en las ediciones en que han perdido un par de encuentros en esta liguilla han seguido adelante. Sucedió, sin ir más lejos, el año pasado. El equipo de Valverde sucumbió en sus visitas a Sassuolo y Genk y se clasificó como segundo.
El otro antecedente se remonta a la etapa de Caparrós, a la campaña 2009-10 concretamente. Los leones cayeron en sus duelos directos ante el Werder Bremen, pero quedaron detrás de los alemanes en la tabla clasificatoria. La diferencia de la situación de entonces a la actual radica en que en el casillero de victorias del Athletic en esta Europa League se encuentra vacío todavía.
Cabe destacar también, para seguir con los números, que los bilbaínos nunca han sido capaces de sumar los nueve puntos en los tres últimos partidos de la fase de grupos a lo largo de sus seis participaciones anteriores bajo este formato continental. El tope se encuentra en los siete puntos sumados en la 2015-16 y 2016-17. El reto de esta noche frente a los suecos, bajo tales parámetros, es de obligado cumplimiento. Ganar o ganar, por insistir que no quede.
En lo que va semana se ha hablado en Bilbao de casi todo menos del encuentro de esta noche. La renovación de Unai Núñez, el estado de las negociaciones con Kepa Arrizabalaga, la situación de Ziganda, lo acontecido en la Escuela del Athletic en Oyón... El partido más importante, pese a todo, es el que se juega hoy en San Mamés.
Que nadie menosprecie al Östersunds porque en su campo dio un auténtico meneo a los leones. El 2-2 final, a tenor de lo presenciado aquella noche a ras de césped, puede considerarse como un milagro, puesto que la tropa de Ziganda pudo perder hasta por goleada.
No hay nada definitivo, pero el Athletic tiene que ser consciente de que su margen de error no da para más. La continuidad en Europa pasa por ganar hoy sí o sí al líder del grupo. Los leones tienen la palabra