¡Vuelva, Pepe!
AUNQUE SU ÚNICO GOL EN LIGA es escaso, los seis marcados en la Champions sostienen erguido el ego de Cristiano. El reciente ganador de The Best complació a sus detractores lanzando una bomba de humo en pleno trance de autoflagelación por el 3-1 ante el Tottenham. Los cimientos del club temblaron cuando CR7 señaló que con Pepe, Morata y James la plantilla sería más fuerte porque tendría el grado de madurez que ahora no le pueden dar los Vallejo, Theo, Ceballos, Achraf y compañía. El luso se refería a la autoexigencia que supone defender el escudo del Madrid. CR7 es de los que no se esconde y siempre da la cara en los momentos más feos, pero su franqueza es el otro lado de la moneda. Su reivindicación debió sentar fatal a Florentino porque supone contradecir al presidente, torpedear la planificación y meter pelusilla en el vestuario sacando a colación tres nombres que hoy son malditos porque se fueron mascullando improperios contra la Casa Blanca.
RESCATANDO A PEPE, CR7 QUEDÓ mal con Varane y Nacho. En la planificación de verano se quería que Varane diera al fin un paso definitivo y que el madrileño compitiera por la titularidad. Pepe, icono madridista contra el Barça en la época de Mourinho, acabó en el Besiktas porque pidió dos años para renovar y el club solo le daba uno y a la baja, es decir le abrió la puerta amablemente de par en par. Morata ha recriminado en los últimos días al club que le tratase como un mocoso tras volver de la Juve. A Morata no le sirvió de nada lograr más goles que Benzema. El hoy jugador del Chelsea marcó 19 en 1.701 minutos, mientras que el francés hizo 17 en 2.892 jugando 11 partidos más. Y en cuanto a James, excepcional cabeza de turco para ocultar decepciones, juega ahora a su nivel a las órdenes de Heynckes en el Bayern. CR7 puso el broche negándose a renovar cuando tiene firmado hasta 2021 y no ha parado de dar la tabarra para hacerlo, con una denuncia de Hacienda por 14,7 millones que pueden ser 30 con multa