SIN CONFIANZAS
Márquez afronta la carrera de Cheste con todo de cara para lograr el título, pero mantiene la prudencia
Para lograr el que sería su sexto campeonato del mundo le basta con ser 11º o con que Dovizioso no gane
Tras una temporada muy abierta en la que varios candidatos han ido desapareciendo de la pugna por el título hasta quedar ésta en un ‘Márquez vs. Dovizioso’, el Mundial de MotoGP llega este fin de semana a su último round con el circuito de Cheste como cuadrilátero, y aunque tiene todo de cara para levantar los brazos celebrando su triunfo, Marc mantiene la prudencia consciente de que todavía no ha sonado la campana.
Son 21 los puntos que tiene de ventaja Marc sobre Dovi, y por ello, será campeón siempre que el italiano no gane la carrera, o estando entre los 11 primeros si el de Ducati lo hace, pero a pesar de lo favorable de la situación, no se confía en demasía. “No será fácil, y vamos sin un exceso de confianza. Mantendremos la misma mentalidad y el método de trabajo que nos ha traído hasta aquí. Daremos el 100% porque será importante ser rápidos desde el primer entrenamiento”, afirmó Márquez mediante un comunicado de Repsol Honda emitido ayer.
Lo que resultará inevitable es que Márquez se vea sometido a la presión de los focos desde el mismo momento en el que ponga un pie en el trazado valenciano, pero el de Cervera ya las ha vivido de todos los colores, tanto a lo largo de su carrera como en cuanto a lo que respecta al presente año. “Evidentemente, sentiré algo de presión al haber tanto en juego, pero también la ha habido durante toda la segunda mitad de la temporada. El haber sido capaces de gestionar algunos momentos complicados me da sensaciones positivas”, admitió Marc, elogiando su regularidad y el trabajo realizado este año para llegar como líder a la última carrera del año a pesar de que su rival por el título Andrea Dovizioso acumule con un total de seis tantos triunfos como él en este 2017.
El precedente de 2013
Hace ahora cuatro años, Marc Márquez también llegó a Cheste luchando por el título de MotoGP, y acometió con éxito el reto de lograr el que fue su primer cetro. Su adversario entonces era Jorge Lorenzo, que llegaba a la cita con una desventaja de 13 puntos respecto a Marc y a pesar de ganar no pudo arrebatarle el campeonato. “Aquel año la cosa estaba mucho más apretada. Necesitaba terminar 4º (para no depender de lo que hiciese Lorenzo) y soportaba mucha presión porque tenía menos experiencia que ahora (era su primer año en MotoGP)”, comentó recientemente Márquez. Jorge hizo su trabajo ganando aquella carrera, pero Marc fue 3º y logró su primer título en la categoría reina. Desde entonces, siempre ha estado en el podio de Cheste. “El circuito va en sentido contrario a las agujas del reloj y eso normalmente se adapta a mi estilo”, indica Marc.
En definitiva, todo parece preparado para otra gran fiesta en honor al #93; en casa, con la presencia ‘in situ’ de su club de fans en las gradas de un Ricardo Tormo abarrotado por 110.000 espectadores, pero hasta las 14.45 horas del domingo está prohibido lanzar el confeti