Suiza atisba Rusia con polémica
Windsor Park empujó pero Irlanda del Norte fue víctima de su fútbol rústico
Suiza puso un pie en el Mundial2018 al derrotar a Irlanda del Norte en Belfast (0-1) gracias a un controvertido penalti ejecutado por Ricardo Rodríguez. Tras superar el ambientazo y la lluvia de Windsor Park, los helvéticos esperan sentenciar la eliminatoria el domingo en el St. Jakob-Park de Basilea.
Desde el primer minuto las consignas estaban claras. Irlanda del Norte cedió la iniciativa al rival replegándose en su parcela y su único recurso ofensivo fue colgar balones sin elaborar la jugada. Suiza se hizo con el dominio y maduró sus ocasiones aunque no supo culminarlas.
Los primeros intentos de la selección de Vladimir Petkovic fueron un par de disparos desde el borde del área de Granit Xhaka que salieron lamiendo el larguero. Los helvéticos llegaron fácil al área en este tramo inicial pero no encontraron cómo superar la cerrada defensa abusando de balones por alto.
Aún así, Seferovic tuvo el 0-1 en un centro colgado por Shaqiri, pero su remate lo sacó el meta McGovern. Suiza fue perdiendo ímpetu y no creó peligro hasta el primer minuto de la segunda parte, cuando Shaqiri acarició el gol con un precioso disparo con la zurda que rozó la escuadra. El genial jugador del Stoke parecía ser el único capaz de desbloquear a una Suiza que se veía impotente por plasmar su superioridad y finalmente así fue gracias a la discutible decisión arbitral.
Shaqiri probó suerte con un trallazo que interceptó Corry Evans con su cuerpo. Pero el rumano Ovidiu Hategan interpretó erróneamente que el balón dio en el brazo del medio del Blackburn, le mostró una amarilla que le llevará a perderse el partido de vuelta y señaló penalti. Ricardo Rodríguez no falló.
Este gol obligó a Irlanda del Norte a variar el guión, a no conformarse con el 0-0, aunque su fútbol rústico le llevó a buscar el empate a base de fuerza física y balones a la olla. Dos faltas botadas por el lateral izquierdo Chris Brunt, su especialista, fueron sus únicas ocasiones. La selección de Michael O’Neill no prodigó un solo remate entre los tres palos y su sueño de ir al Mundial se aleja