Un fin de semana de lo más normal
Márquez y Dovizioso mantuvieron intacta su agenda y su buena relación en el ‘media day’ del Gran Premio
Marc Márquez y Andrea Dovizioso han pretendido dar normalidad a un fin de semana que es muy especial para ambos. Marc Márquez está siendo el gran dominador de la presente década en la categoría reina con sus tres coronas, en 2013, 2014 y 2016, y apunta a su cuarta en sus cinco temporadas en MotoGP. Andrea Dovizioso ya sabe lo que es conquistar un título mundial pero fue en el lejano 2004 cuando contaba poco más de 18 años y corría en 125cc. El de Forli se halla ante el fin de semana de su vida, el de Cervera ya ha tenido otros ‘fin de semana de su vida’.
Tanto uno como otro vivieron un ‘media day’ de los jueves de Gran Premio de lo más normal, los mismos compromisos de agenda aunque, eso sí, la atención mediática es mucho mayor. Marc Márquez atendió a sus tres ‘one to one’ habituales y a nueve televisiones; Andrea Dovizioso sus dos ‘one to one’ y además cuatro televisiones.
Sesión fotográfica
Lo más ‘anormal’ para ambos fue la sesión fotográfica conjunta poco antes de las dos de la tarde en el pitlane del Circuit de Cheste con sus respectivas motos. Por si alguien esperara tensión o cierta tirantez por la importancia de lo que ambos se están jugando este domingo, nada más lejos de la realidad. Estuvieron conversando animadamente, intercambiando confidencias y risas mientras los fotógrafos seguían disparando sus ráfagas.
“¿Podéis miraros como si fuerais dos boxeadores?”, les preguntaron. La mirada desafiante duró un segundo antes de arrancar a carcajadas. No lo podían hacer. Hay demasiado buen rollo y respeto entre ellos para sacar su lado más canalla.
“La mejor manera de afrontar esta carrera es seguir con la normalidad. Las mismas entrevistas, los mismos eventos. Hay gente que cuando se juega un Mundial quiere estar encerrado y no salir de su motorhome. Al final esto te crea una situación de anormalidad. Tienes que seguir igual que siempre, con ganas locas de estar encima de la moto”, explica Marc.
En lo único que ha cambiado su rutina ha sido que no ha tocado moto esta semana. “No he hecho moto para evitar riesgos. Si pasaba algo me mataban. Así que tengo más ganas que nunca de correr”, advertía Marc, que el miércoles se subió al coche con su hermano Alex y Jose Martínez, el compañeros de entrenamientos de motocross, y se bajaron hasta Cheste.
Dovi recibió una sorpresa cuando Ducati le regaló una caja misteriosa con un vídeo. Lo airearonen el hospitality Philip Morris y allí sus amigos y familiares le enviaban fuerza. Y ya venía de la Feria de la Moto de Milán, donde se dio un baño de multitudes: “El apoyo que tuve este año es muy diferente al que tenía antes. Quien me apoya es porque yo le he emocionado. Es complicado gestionar que los fans te digan: ‘Tienes que ganar’. Como si estuviéramos empatados a puntos y el que ganara venciera el Mundial, pero da placer”.
Es solo deporte, pero a Márquez también le preguntaron ayer de forma indirecta por la cuestión catalana: ¿Qué bandera sacarás si eres campeón?”. Su respuesta, de fina esgrima: “Ya lo veremos, pero al final, la bandera que representa a mi gente es el 93”
Marc: “¿Qué bandera sacaré el domingo? La que representa a mi gente es la del 93”