Un sueño de medalla que ya dura demasiado
La última presea para el deporte de invierno español fue la de Blanca Fernández Ochoa en Albertville’92
20 de febrero de 1992. Aquel día Blanca Fernández Ochoa logró la que hasta la fecha es la última medalla de un deportista español en los Juegos Olímpicos de Invierno, después de ser tercera en el slalom de Meribel en su tercera presencia en unos Juegos Olímpicos, tras Sarajevo 1984 y Calgary 1988. Casi 26 años después los deportes de invierno españoles buscarán estar de nuevo en la lucha por las medallas en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang (Corea del Sur), empresa que no será fácil y en la que sin ninguna duda las máximas aspiraciones se concentran en el snowboard, especialmente en las piernas de Lucas Eguibar y Queralt Castellet.
La Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI) contó con 16 representantes en los Juegos Olímpicos de Sochi (Rusia) de 2014, y la previsión es la de disponer de un margen de 10-14 para los Juegos de Corea del próximo mes de febrero, lo que no será tarea fácil a tenor de los criterios de selección establecidos en su día.
El pasado mes de julio, la RFEDI y el Consejo Superior de Deportes (CSD) establecieron unos criterios de selección con la intención de “intentar lograr un nivel mínimo que asegure una participación mínima y a la que puedan tener acceso jóvenes deportistas”, explica a MD Olmo Hernán, director general de la RFEDI, organismo que ya ha presentado sus estructuras deportivas para esta temporada. Son conscientes en el seno del máximo organismo español de la nieve que con sus criterios la delegación española en Pyeongchang no será muy numerosa, ya que no son fáciles de alcanzar.
Plaza segura en esquí alpino
Tres son las fórmulas para que uno de nuestros esquiadores esté en Corea del Sur: ser uno de los 120 primeros esquiadores de cada disciplina, hacer un top 15 en alguna prueba de la Copa de Europa en cualquier disciplina o un top 30 en un Campeonato del Mundo. Con estos criterios en esquí alpino Joaquim Salarich y Juan del Campo pasan el corte, pero con la mala fortuna que ambos lo alcanzan en la misma disciplina, por lo que sólo uno de ellos estará en Pyeongchang , donde Júlia Bargalló –su mejor ranking esta temporada de momento está en el gigante, 149– tendría sus opciones y donde Núria Pau –que esta temporada está en el Grupo de Seguimiento– lo tiene más complicado.
Sea quien sea el representante alpino de España, la de Pyeongchang será su primera presencia en unos Juegos Olímpicos.
Más complicado lo tienen los aspirantes españoles en el freestyle y en el snowboard, a raíz de los últimos criterios marcados por el Comité Olímpico Internacional (COI), ya que sólo tienen la plaza asegurada los 40 primeros del ranking, no así los 100 mejores del mundo como hasta ahora, razón por la cual al snowboarder Laro Herrero, que estuvo en Sochi, se le pone cuesta arriba. No así Regino Hernández y Lucas Eguibar, ambos con experiencia olímpica y con el séptimo lugar de Lucas en snowboardcross como mejor resultado. También tendría la plaza en el bolsillo Queralt Castellet, quien “ya ha demostrado de nuevo este verano que puede estar ahí. El resto son muy jóvenes”, y quien es una de las atletas con mayor experiencia olímpica, después de su presencia en los Juegos Olímpicos de Turín 2006, los de Vancouver 2010 y los de Sochi 2014, con el 11º lugar de Rusia en el halfpipe como mejor resultado. En principio, la rider de Sabadell centraría su concurso sólo en el medio tubo.
En esquí de fondo las opciones se centran en Imanol Rojo y son más escasas en biatlón, donde Victoria Padial, que no está dentro de las estructuras deportivas de la RFEDI, está aún lejos de cumplir los requisitos para estar en Pyeongchang en una modalidad en la que la plaza depende del ranking. “Primero necesitamos recibir una invitación para presentar un deportista de la IBU. Después se deben cumplir los criterios de la RFEDI, aprobados por COE y CSD. Aunque ahora Victoria está lejos, estaríamos encantados que pudiera ir gracias a sus buenos resultados. Sería un premio a su tesón”.
Desde que May Peus asumió la
La previsión es contar con 10-14 deportistas de invierno españoles en Pyeongchang
Las mayores opciones de medalla en Corea son en snowboard, con Eguibar y Castellet
presidencia de la RFEDI en el 2014, poco a poco él y su equipo han ido creando las bases para ayudar a los deportistas de invierno a alcanzar las cotas deseadas, para que el deporte de invierno español vuelva a tener referentes –los últimos fueron María José Rienda y Carolina Ruiz, ambas retiradas en 2011 y 2015– en los que los más jóvenes puedan verse reflejados. Ésta es la clave del progreso