Valverde quiere un central corrector
El Barça tiene alternativas por si no fichan a Matthijs de Ligt y busca un defensa de rendimiento inmediato que juegue en España o en Europa
Erne sto Valverde tiene muy claro que quiere un central corrector, que, sobre todo, defienda por encima de otros méritos técnicos, que también los pretende. La idea de ‘Txingurri’ es poder añadir a su actual plantilla a un defensa que milite preferiblemente en LaLiga o en un campeonato europeo y sea de “rendimiento inmediato”. No le hace mucha gracia la llegada de un zaguero que no conozca la forma de jugar aquí como podría ser el caso del internacional colombiano, actualmente en el Palmeiras brasileño, Yerry Mina.
El técnico azulgrana, eso sí, no se niega a incorporar a un joven del talento del internacional holandés Matthijs de Ligt porque a pesar de su edad (18 años) ya es titular indiscutible del Ajax, ha competido en Europa y es internacional ‘oranje’. Además, Mattijs de Ligt goza del total apoyo del ‘staff’ técnico, al que el jugador ‘ajacied’ les encanta tras haberlo seguido repetidamente el ‘scouting’ azulgrana con Robert Fernández, Urbano Ortega y Pep Boada a la cabeza.
Rendimiento inmediato
Los gustos de Ernesto Valverde, que tiene muy en cuenta los consejos de su mano derecha Jon Aspiazu, irían más por un central cuyo ‘retrato robot’ hubiera podido ser Yeray Álvarez (Athetic) o Iñigo Martínez (Real Sociedad). Al primero le perjudicó enormemente su grave dolencia y al segundo, al que se trató de fichar antes del inicio de temporada, al final se le dejó de lado. Curiosamente, Aymeric Laporte, que fue el auténtico ‘niño mimado’ de ‘Txingurri’ en el Athletic, ha perdido todo el interés que tenía en su dia. En el ‘Botxo’ pensaban que Laporte se quedó en San Mamés y rechazó un ofertón de Pep Guardiola, que le quería en el City, porque esperaba ir junto a Valverde al Barça. No ha sido así. No es un secreto que los técnicos del Barça no han perdido de vista nunca al joven león Unai Núñez (20 años), que con Kuko Ziganda se ha convertido en la revelación de la defensa del Athletic.
Alternativas claras para el Barça serían los dos centrales que no utiliza habitualmente Diego Pablo Simeone, el uruguayo José María Giménez y el francés Lucas Her- nández, hermano de Theo, ahora en el Real Madrid, por el que Robert Fernández luchó hasta el último momento cuando jugaba cedido en el Alavés. El problema que plantean los dos grandes futbolistas del Atleti es doble. Por un lado que su cláusula es elevada (sobre los 60 millones de euros) y por otro que el Cholo no quiere despenderse de ellos hasta final de temporada. El técnico rojiblanco sabe que la veteranía de Juanfran le obliga a tener relevos en su plantilla y él utiliza a los dos centrales en esa función,más cuando el internacional croata Sime Vrsaljko podría abandonar el cuadro atlético, incluso, en este ‘mercato’ invernal, con destino a Italia.
Pavard, un ‘tapado’
Fuera de la Liga, el Barça ha estado peinando el mercado en Italia, Francia y Alemania. A Robert Fernández le gusta mucho Dayot Upamecano (RB Leipzig, 19 años), muy joven como Matthijs de Ligt, que esta temporada ha tenido un rendimiento irregular y que ha visto como el holandés le superaba ampliamente. Luego está el central del Bayer Leverkusen, también internacional, Jonathan Tah (21 años), al que han seguido repetidamente. Y, en los últimos tiempos, el ‘scouting’ del Barça se ha fijado en Benjamin
Pavard (Stuttgart, 21 años) que ha debutado con Francia este viernes frente a País de Gales.
Los tres sueños prohibidos del Barça serían el internacional danés Christiansen (Chelsea), al que seguían ya en el Borussia M’Gladbach cuando estaba cedido. Luego dos centrales de peso que destacan en la Serie A: el eslovaco Milan Skriniar (Inter, 22 años) y el senegalés nacido en Francia Kalidou Koulibaly (Calcio Napoli, 26 años). El trío es indiscutible pero para sus respectivos equipos son intocables y para empezar a hablar de su fichaje habría que poner más de 60 millones de euros sobre la mesa.
Ernesto Valverde dijo aquello de que iría tirando con los cuatro centrales que tiene (Gerard Piqué, Samuel Umtiti, Javier Mascherano y Thomas Vermaelen), pero lo hizo con la boca pequeña