El antidivo que socavó el ‘Valentino centrismo’
Gracias a su gran temporada, Andrea Dovizioso se ha ganado el respeto global
Después de 16 temporadas en el Mundial Andrea Dovizioso ha horadado el ‘Valentino centrismo’ italiano, ha empezado a recibir el afecto de los tifossi y se ha ganado el respeto general. Pero todo ese ruido mediático no ha cambiado las buenas costumbres de este antidivo nacido en Forlimpopoli el 23 de marzo de 1986 que ya en 2004 se coronó en 125cc y este 2017 ha sido el gran animador del cotarro.
Dovi sabe que cada mañana cuando está en casa Sara, la hija de 7 años que tuvo con su primera pareja Denisa, le devuelve a la realidad. Toca llevarla al cole como cualquiera de los millones de padres que ejercen su responsabilidad. Es papá y punto.
Desde que empezó a competir le acompañó el éxito y a base de resultados se fueron abriendo las puertas. Con el título europeo de 125cc se garantizó el debut en el Mundial de 125cc en 2002 y dos años después llegaba el título mundial. Con Rossi (MotoGP) y Pedrosa (250cc) compartiría aquella foto de campeones en 2004 en Cheste pero la primera campaña triunfal del ‘Dottore’ con Yamaha lo eclipsaba todo.
Tras tres campañas en 250cc, con subcampeonatos en 2006 y 2007 cediendo ante Jorge Lorenzo, su hoy compañero y con el que saltó a la vez a Moto en 2008, el mallorquín directamente al equipo oficial Yamaha junto a Rossi y él al más modesto pero montado para él JIR Team Honda Scot con el que hizo un podio y terminó quinto de la general. La salida de Nicky Hayden del Repsol Honda le abrió la puerta al equipo oficial en 2009 y permaneció hasta 2011. Tras un paso por Yamaha Tech3 llegó la oferta que cambió su vida, un reto sólo para valientes: sustituir al mismísimo Valentino Rossi que abandonó con el rabo entre las piernas Borgo Panigale.
Dovi se vio en el papel de intentar ser el primer campeón italiano de la mítica Ducati. Se comió el periodo más delicado de los boloñeses y el no darse por vencido nunca y seguir aplicándose con disciplina y sentido común al trabajo buscando el camino correcto de desarrollo le permitió convertirse en la piedra angular del proyecto.
La mejor definición de Dovizioso se halla en su casco, en el que combina los caballos negro, el irracional, y blanco, el racional, sus dos yo que saca en el momento justo de ahí su regularidad. No ha podido ser pero se ha ganado el respeto de todo el mundo hasta del que le consideraba un don nadie
Persigue lo que Rossi malogró: ser el primer italiano que gana el título con Ducati