Leo juega el Clásico
LA IMAGEN DE MESSI JUGANDO ala ‘play’ con su hijo Thiago vestido del Barça es una imagen muy reveladora. No premonitoria de que se avecine un suceso esperado, pero sí una imagen conmovedora del padre y el hijo relajándose en un Clásico de consola dirigiendo el triunfo del Barça sobre el Real Madrid. Messi se siente cómodo y satisfecho y se nota. Se nota en la magnífica relación que mantiene con Sampaoli y en la conciliación del juego que maneja el técnico basado en el ‘Loco’ Bielsa y en pinceladas propias. Se nota en la protección sobre Icardi y Dybala. También en sus confesiones admitiendo la vergüenza que pasó al regreso de la albiceleste tras su fuga por el calentón en la fallida final de la Copa América-2016 y el 'cagazo’ que sintió en Ecuador antes de jugarse el cuello en la clasificación. Así se expresó el mejor jugador del mundo con naturalidad y sin dobleces.
ARGENTINA JUGARÁ HOY ANTE NIGERIA sin Messi. Sampaoli quiere que Leo llegue fresco al Mundial y Leo ha buscado restar kilómetros, viajes y trajín ante el ‘everest’ que le aguarda al Barça en Liga, Champions y Copa. Una liberación que beneficia al crack a Argentina y al Barça ante el calendario frenético que le espera antes de navidades. No debe ser fácil para el capitán haber renunciado a estar con la ‘muchachada’ en Rusia tras las buenas vibraciones ante el equipo anfitrión.
A MESSI SE LE SIGUE PIDIENDO la foto protocolaria de su compromiso con el Barça, un gesto o una sencilla declaración con la que desestresar la situación. Bien. Pero hay que pensar que Messi no es Neymar. El crack argentino ha recibido muchas ofertas tentadoras en sus 13 años en el primer equipo. Los clubs más millonarios le han perseguido y él ha dado repetidas muestras de sentirse feliz en Barcelona. El sintomático capote a Bartomeu confesando que en su boda no se enteró de la ‘huida’ que urdía Ney dice mucho de su personalidad. El Barça debe seguir cuidando a su mejor patrimonio