La fotografía que la oposición quiere ver
Los adversarios de Bartomeu se han obsesionado con la imagen del presidente y la mega estrella Messi
De nada vale que cada vez que se encuentren en público o en la ciudad deportiva o en un viaje del equipo intercambien buenas vibraciones…
De nada sirve que el jugador tenga en sus manos el mejor contrato que podría tener por parte del club…
Tampoco se valora que partido a partido el futbolista lo de todo por la camiseta azulgrana…
Los opositores de Josep Maria Bartomeu se han obsesionado con que el hecho de que el presidente y el ‘10’ no se han hecho aún la fotografía para sellar los acuerdos de su último contrato y ven ello una profunda crisis para la entidad.
El carácter privado de Messi, que ha marcado su carrera deportiva, caracteriza también su vida personal. El ‘10’ no es amigo de salirse de sus protocolos y de su entorno y no es partidario de los shows.
El 19 de mayo de 2014 firmó un contrato de 20 millones por año y que le ligaría a la entidad barcelonista hasta 2018. Aquel es el contrato que ahora ha renovado, y en aquella ocasión sí hubo posado, aunque sólo unos pocos saben lo que costó hacerlo.
El jugador mantuvo en vilo al presidente, al vicepresidente Jordi Mestre y al director general, Antoni Rossich, porque los tres sabían que aquella tarde misma tarde Messi viajaba a Argentina y las agujas del reloj parecían correr mucho más rápidas que lo habitual.
De hecho, hasta que el jugador no apareció en el estadio nadie confiaba en que se pudiera hacer la fotografía de la firma. Pero el jugador llegó relajado y de buen humor y acompañado por su padre. Messi llevaba una camiseta con la imagen de Muhammad Ali y la célebre frase del boxeador: “Flota como una mariposa, pica como una abeja”. La camiseta era de Dolce & Gabbana, la marca preferida del futbolista.
La reunión se llevó a cabo en el despacho presidencial que se halla situado en la parte superior del palco presidencial. Muy pocas personas participaron en el encuentro.
El jugador estaba muy contento y sonriente, pero la verdad es que casi no dijo nada. Costó hacerle las fotos con el presidente y su padre. Uno de los asistentes comentó que no entendía como la firma con Messi se hacía en privado y no era objeto de una fiesta o un encuentro multitudinario con aficionados o en el transcurso de un encuentro con asistencia de las cámaras globales.
La explicación era muy sencilla. Messi, los Messi, no ven en este tipo de acontecimientos ningún atractivo.
Después de la firma y las pocas fotografías que se realizaron en aquel cuarto sin ventanas al exterior, Messi emprendió el camino hacia su país para preparar el Campeonato del Mundo. Brasil le esperaba.
No había sido su mejor temporada en el Barça y su mente estaba ya con la albiceleste. A su llegada a Buenos Aires el astro sí atendió a la prensa e hizo hincapié en unas declaraciones aireadas por la red social china Weibo en la que dijo que si el club catalán no le quería que buscaría “una solución”. Era la primera vez que Messi insinuaba su salida del Barça y lo curioso es que lo hiciera tras la firma de su contrato. “Este año no fue como esperaba ni fue el mejor de los míos; La verdad es que no salieron las cosas como esperábamos, fue un año duro en lo personal y en lo grupal”, declaró entonces.
Han pasado ya unos años y Messi, indiscutiblemente, sigue siendo el mejor jugador actual y a juzgar por sus números, el mejor jugador de todos los tiempos. Ha firmado con el Barça tres contratos que le ligan al club azulgrana hasta 2021. Pero aún hay quien aún no tiene bastante y quiere la foto
Messi ha firmado tres contratos y se liga al Barça hasta 2021, pero aún hay quien no tiene bastante porque no se ha hecho una foto protocolaria