”EXIGENCIA, INTENSIDAD Y PROFESIONALIDAD”
Pako Ayestarán vive momentos complicados en la UD Las Palmas. Asumió el reto de reflotar al equipo tras la marcha de Manolo Márquez y, pese a ganar en Copa en Riazor por 14, en la Liga ha encadenado cinco derrotas consecutivas y su equipo es penúltimo. Eso sí, queda mucho y Pako dice tener identificados los problemas y los errores, así como la mejor fórmula corregirlos: la máxima autoexigencia de todos los estamentos del club y la intensidad en el terreno de juego.
¿Se siente en peligro?
No, porque todos los estamentos del club, del presidente al último jugador pasando por el entrenador y el director deportivo, estamos alineados. Lo primero era detectar carencias y problemas y lo hemos hecho. Ahora toca implementar las soluciones pero no como un parche puntual sino como métodos para ser eficaces a medio y largo plazo.
Pero las soluciones las necesita a corto plazo.
Debemos pensar como proyecto. No se trata de jugar muy bien una parte de un partido, o hacer una parte del entrenamiento muy bien. La mentalidad debe ser de implicarnos a tope cada minuto del día que dedicamos a nuestra profesión todos los profesionales que estamos en el club. Eso no se logra de un día para otro pero la mentalidad debe ser la de lograr consolidar eso como línea de actuación para siempre. Por ahí pasa el éxito que en nuestro caso es asegurar la permanencia.
¿Qué soluciones se plantea?
Debemos tener mucha intensidad en el trabajo diario y en los partidos y además que esa intensidad sea sostenida en el tiempo. Eso requiere perseverancia en el esfuerzo y una mentalidad fuerte para superar la adversidad, el golpe. Y no sólo durante los partidos. En los entrenamientos también tienes buenos momentos y otros de frustración. Ahí es donde hay que ser fuerte y no decaer en intensidad. Siempre se producen situaciones de estrés, de bajón emocional, y debemos controlarlas.
¿Ve a sus jugadores preparados para reaccionar? Tantas derrotas seguidas son un mal síntoma.
Cuando decidí venir a Las Palmas hubo gente que me dijo si sabía dónde me metía, si estaba seguro de lo que hacía... Desde fuera siempre se dicen muchas cosas, circulan rumores, se magnifica la anécdota y se dan por ciertas supuestas verdades absolutas que luego no lo son. Debo decir que cuando llegué me encontré un equipo muy comprometido, muy capaz, con calidad para jugar bien y competir, un grupo de futbolistas buenos en calidad futbolística y humana. Si corregimos cosas podemos sacarlo adelante. Es un vestuario muchísimo mejor de lo que algunos dicen.
Este equipo maravilló en la primera vuelta de la pasada Liga. ¿Qué le ha pasado?
Es bueno recordar que este equipo hizo un primer tramo de la pasada Liga espectacular con Quique Setién. Pero en la segunda vuelta cayó en barrena de forma sorpresiva. Seguro que hubo cosas que se empezaron haciendo bien y se dejaron de hacer por inercia pero los resultados lo taparon y cuando se dieron cuenta ya estaban en el bache. Nosotros hemos tratado de identificar esas deficiencias y subsanarlas. El caso es que yo tengo muy claro que hay calidad y que eso, combinado con el esfuerzo, el trabajo, la autoexigencia, la profesionalidad y la perseverancia da frutos. En eso estamos trabajando. Si se echa la vista atrás hay casos para reflexionar. Hace ya unos cuantos años, clubs históricos como la Real Sociedad o el Celta bajaron porque no detectaron una bajada de intensidad y exigencia. Si no identificas eso es perjudicial. No puede ser que el éxito te impida detectar lo que haces mal. También hay que ser crítico en el éxito. Los cracks lo son porque se exigen mucho a sí mismos.
¿Hay algún jugador que le está ayudando especialmente?
No soy de personalizar pero sí quiero hacer un par de reflexiones. Insisto, los cracks con mayúsculas, los grandes jugadores, lo son porque aparte de calidad tienen una gran autoexigencia. Tienes el caso de Messi o Cristiano. Son jugadores con unas condiciones técnicas y físicas espectaculares, pero el querer seguir estando en lo más alto e incluso progresar es lo que les hace especiales. No se han conformado, han seguido evolucionando, se cuidan en lo físico al máximo y en el fondo son una referencia y un ejemplo para el resto. Si ellos se cuidan e intentan dar el máximo en el día a día, en los entrenamientos, a nivel de dieta, alimentación, descanso... ¿cómo no va a hacerlo el resto? Claro, siempre hay excepciones, algunos que no les siguen, pero tener esos ejemplos arrastra al resto. Por eso yo confío en los jugadores que tienen más calidad porque deben entender que si a esa calidad unen el compromiso diario y la autoexigencia para mantenerse y si puede ser superarse, el equipo lo notará. Yo creo que eso lo tendré en mi equipo y sobre todo con los jugadores de la casa. Hay que tener clara una cosa. En la vida, lo más importante es la familia, sin duda. Si tu familia tiene bien cubiertas las necesidades básicas, y es lo que sucede con los futbolistas de elite, nada puede apartarte de ser el máximo de profesional.
Tiene a Vitolo pero en enero dejará de tenerlo. ¿Le preocupa?
No pienso en que se va a ir sino en que aún lo tenemos y en su gran compromiso con nosotros. Eso sí, hay que prepararse por si se puede mejorar cuando llegue la apertura del mercado. Es lo lógico y lo que hacen todos los equipos.
Tiene cedido a un futbolista del Barça, Sergi Samper. ¿Cuenta con él?
Claro, el problema es que ahora está lesionado. Sergi es un jugador formado en el método del Barça del juego de posición y seguro que nos puede aportar y que confirmará el nivel que esperamos de él.
¿Le puede afectar su estilo tal como está el equipo? El año pasado en Granada no vivió una cesión productiva.
No tiene por qué afectarle. Su rendimiento tiene que ver mucho más con su personalidad que con su estilo. Un ejemplo: cuando estaba en el Liverpool con Rafa Benítez fichamos a Xabi Alonso de la Real Sociedad. En ese momento aún no estaba preparado para dar el salto al Madrid. Pasar por el Liverpool le fue muy bien para dar ese salto que necesitabal.
También está Halilovic, otro jugador que pasó por el Barça.
Ahora está lesionado y hasta enero no contamos con él. Pero cuando esté bien seguro que aportará: tiene calidad.
En resumen, ¿es optimista de cara a lograr una reacción del equipo?
Si nos aplicamos en lo que debemos hacer, seguro. Hay que dejar de lado los egos y pensar en el grupo. Hay que sacrificarse y autoexigirse. Estoy en contra de esa visión de que el futbolista sólo trabaja una hora y media al día. Eso no es ser un profesional a tiempo completo, hay que serlo todo el día y en todas las facetas y en todas las áreas