Se puede contar bien
El 60 Minutes sobre la gimnasta Aly Raisman es un ejemplo periodístico a seguir
Este domingo, el programa 60
Minutes de la CBS dedicó un reportaje impecable a la estrella mundial
Aly Raisman, capitana del equipo de gimnasia en los JJ.OO, de Londres y Río. Es una de las 140 deportistas que ha denunciado por abusos sexuales a Larry Nassar, médico durante más de veinte años del equipo femenino de gimnasia de EE.UU. El programa es un ejemplo indiscutible de cómo informar de manera correcta sobre estos casos. 1- No se hurga en detalles de los abusos sino del contexto y las consecuencias emocionales. 2- Paralelamente van recordando su esfuerzo, sus logros y se usan imágenes de ella practicando su deporte, no retratos ni situaciones lúdicas que desdibujan su importancia. 3- No hay relato lacrimógeno. Hay rigor periodístico, y claridad. 4- No se cuestiona nunca la necesidad de denunciar. Se entiende como lógico porque va más allá de lo personal: la seguridad de las próximas generaciones de deportistas. 5- Se habla del abusador con términos correctos: un predador. Se explica su patrón de conducta basado en la manipulación emocional. 6- El entrevistador recuerda que ella sufrió los abusos “mientras estaba representando a tu país”. Importante: no se trata de un problema personal. Es un problema nacional. 7- Cuando se le pregunta por qué ha tardado en denunciar ella corrige el error de enfoque: “Pregunte cómo lo hizo Nassar para manipular a tanta gente que tuvo miedo de hablar durante tantos años”. El presentador asiente aceptando su error. 8- Se pone de relieve los fallos de los protocolos de atención a las deportistas. No se las culpabiliza a ellas sino a los responsables del equipo. Raisman propone soluciones y se advierte de que los nuevos cambios no son suficientes. 9-Denuncian que hacer públicos los abusos y señalar al responsable todavía provoca silencio y frialdad entre los estamentos deportivos.
Nada que ver con las barbaridades televisivas que tenemos que ver en España. Los casos de acoso y abuso sexual se pueden explicar bien. Y es importante, porque también es responsabilidad de los medios que estas situaciones no se repitan ni se conviertan en tabú, evitando que se siga culpabilizando y dudando de las víctimas